La demarcación de la frontera entre la República Democrática del Congo (RDC) y Uganda ha atraído especial atención en los últimos días, con intensos debates en el seno de la comisión técnica conjunta de los dos países. El principal objetivo de estas discusiones es establecer una hoja de ruta clara y definir un presupuesto para la ejecución del proyecto de demarcación. Un paso crucial para resolver las persistentes disputas fronterizas entre estas dos naciones vecinas.
La zona fronteriza en cuestión se extiende a lo largo de 71 kilómetros, desde el monte Sabinyo hasta Bwindi, abarcando el triple punto RDC-Uganda-Ruanda. Este espacio geográfico, situado al este del territorio de Rutshuru y al suroeste de Uganda, está actualmente delimitado por sólo 16 hitos fronterizos, lo que deja lugar a tensiones y conflictos territoriales. Por tanto, la demarcación de la frontera parece ser una necesidad urgente para evitar posibles escaladas.
Según declaraciones de Vangu Mabyala, experto del Ministerio del Interior congoleño, la elaboración de un presupuesto para los trabajos de demarcación es fundamental para delimitar claramente la línea fronteriza sobre el terreno. Esta iniciativa tiene como objetivo proporcionar una solución concreta a las persistentes disputas fronterizas, proporcionando así una base sólida para la coexistencia pacífica entre la República Democrática del Congo y Uganda.
El coronel Naboth Mwesigwa, jefe de la delegación de expertos ugandeses, subraya el carácter preventivo de esta operación de demarcación. A pesar de que ningún conflicto armado formal ha enfrentado a los dos países, es crucial establecer puntos de referencia claros en la frontera para anticipar posibles desacuerdos transfronterizos. Este enfoque proactivo tiene como objetivo fortalecer la colaboración y la comunicación entre la República Democrática del Congo y Uganda, con miras a garantizar la seguridad y la estabilidad en la región.
Más de 765 kilómetros de fronteras separan Uganda de la República Democrática del Congo, atravesando territorios delicados como Ituri y el territorio oriental de Rutshuru. La mayor parte de la zona fronteriza afectada por el proyecto de demarcación se encuentra en una región marcada por tensiones pasadas, en particular la presencia de la rebelión del M23 apoyada por Ruanda. Esto resalta la importancia de consolidar la frontera para promover la paz y la seguridad en la región.
En conclusión, la demarcación de la frontera entre la República Democrática del Congo y Uganda es de importancia estratégica para prevenir conflictos y promover la estabilidad regional. Las discusiones en curso dentro de la comisión conjunta demuestran un deseo común de resolver las disputas fronterizas de manera pacífica y concertada. Este es un paso esencial en la construcción de relaciones armoniosas y duraderas entre estas dos naciones africanas.