La Cumbre de Inversiones África-China, también llamada «Fatshimetrie», destacó recientemente la creciente importancia de las relaciones económicas entre los dos continentes. Durante este evento, se planteó la cuestión crucial del alivio de la deuda de los países africanos, destacando la urgencia de esta medida para permitir que las economías endeudadas recuperen un impulso financiero vital. Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana, destacó esta necesidad apremiante en su discurso de apertura en Beijing.
Los líderes africanos, que llegaron con fuerza a Beijing, fueron testigos de la creciente influencia de China en el continente, una relación que China espera fortalecer para contrarrestar el orden mundial actualmente dominado por Estados Unidos. El presidente chino, Xi Jinping, propuso elevar las relaciones con todos los países africanos que mantienen vínculos diplomáticos con China al nivel estratégico, lo que ilustra el deseo de fortalecer la cooperación sobre una base sólida.
En un contexto propicio para fortalecer las asociaciones, Xi Jinping presentó diez planes de acción destinados a profundizar la cooperación en áreas clave como la industria, la agricultura y las infraestructuras. Además, China se ha comprometido a abrir aún más su mercado eliminando los aranceles sobre productos de muchos de los países más pobres del mundo, incluidos 33 de África, y proporcionando un apoyo financiero sustancial de 360.000 millones de yuanes (50.700 millones de dólares).
Para África, China se ha convertido en un socio comercial líder, pero el continente enfrenta un desequilibrio comercial, ya que exporta a China menos de lo que importa. Para reducir este déficit, los líderes africanos están buscando ayuda de China para promover sus exportaciones agrícolas e industrializar sus economías, como parte de una visión compartida para modernizar el Sur Global y desarrollar un modelo de desarrollo innovador.
Esta asociación entre África y China ofrece nuevas perspectivas de cooperación económica, fomentando un intercambio mutuamente beneficioso que contribuye al crecimiento y desarrollo sostenible de ambas partes. En un momento en que los desafíos globales requieren una cooperación internacional fortalecida, la relación entre África y China puede ser un ejemplo de asociación beneficiosa para todos basada en la confianza y el respeto mutuo.