Fatshimetrie: situación alarmante en la prisión central de Bunia, en la República Democrática del Congo
Un ambiente tenso y tembloroso se apodera de la prisión central de Bunia, situada en la provincia de Ituri, al este de la República Democrática del Congo. Gritos de revuelta rompen el silencio habitual del recinto penitenciario mientras los reclusos intentan escapar de su lugar de detención. Las autoridades se encuentran ante un movimiento inesperado que les obliga a desplegar medidas de seguridad reforzadas.
Según el teniente Jules Ngongo, portavoz de las operaciones militares en la provincia, la situación es particularmente preocupante: «Se está produciendo una fuerte manipulación. Los detenidos expresan su deseo de huir y evocan acontecimientos ocurridos en una prisión vecina. Esto no parece «No puede estar ligado a exigencias de condiciones de detención, sino más bien a una manipulación orquestada con insistencia desde esta mañana».
Se hace referencia al trágico incidente ocurrido en la prisión de Makala, en Kinshasa, donde 129 reclusos perdieron la vida en un intento masivo de fuga a principios de septiembre. Las autoridades congoleñas están en máxima alerta para evitar una tragedia así en Bunia.
El comandante de las operaciones, general Luboya Nkashama, tomó medidas estrictas para contener la situación. Se ordenó el cierre de la carretera que une Capa con Ma Campagne para bloquear cualquier intento de fuga. La seguridad de los detenidos es imperativa, pero también la de la población local, que podría verse afectada por un movimiento de fuga a gran escala.
El portavoz militar aseguró que los detenidos se encontraban en condiciones adecuadas, pero también advirtió contra cualquier intento de desestabilizar la provincia. “Quienes cometan tales actos se enfrentarán a la policía y serán detenidos en seco”, advierte con firmeza.
La situación en la prisión central de Bunia es extremadamente preocupante y requiere una vigilancia constante. La incertidumbre se cierne sobre las próximas horas, mientras las autoridades redoblan esfuerzos para mantener el orden y la seguridad, preservando al mismo tiempo los derechos y la dignidad de los detenidos.