Los Leopardos de la República Democrática del Congo tuvieron un comienzo atronador en las eliminatorias de la Copa Africana de Naciones (CAN) 2025 al vencer al nacional de Guinea Syli por 1-0. Este viernes 6 de septiembre fue escenario de un emocionante encuentro en el estadio de los Mártires de Kinshasa, donde los hombres de Charles Paquille tuvieron que doblegarse ante la determinación de las bestias tricolores.
Desde el inicio del partido, la animación ofensiva y defensiva de los congoleños fue notable, estableciendo su dominio del juego y presionando a sus oponentes. La elección táctica del técnico Desabre, con un sistema 4-3-3 en el que destacan jugadores como Pickel, Moutoussamy y el goleador Edo Kayembe, dio sus frutos.
Edo Kayembe, normalmente situado más abajo en el campo, brilló en su papel destacado debido a su rendimiento e influencia en el equipo. Su juego aéreo y su golpe de balón fueron decisivos para la selección congoleña, que supo crear ocasiones de peligro ante una defensa guineana bien organizada.
El control del mediocampo fue esencial para la RDC, que logró vincular defensa y ataque de manera efectiva. A pesar de las dificultades para aprovechar todas sus oportunidades, los Leopardos finalmente lograron marcar el gol salvador, poniendo así fin a una serie de comienzos complicados en la clasificación.
Esta victoria es una señal de progreso para la selección congoleña, que presenta una imagen más sólida y prometedora para esta campaña eliminatoria. Al obtener tres puntos en el primer partido, los Leopardos demostraron su determinación de clasificarse a la próxima CAN y borrar los malos recuerdos de ediciones anteriores.
El dominio del juego, la cohesión del equipo y la determinación mostrada son señales positivas para el resto de la competición. Por tanto, los aficionados congoleños pueden albergar grandes esperanzas en el futuro de su selección nacional, que parece preparada para afrontar los retos que le esperan y brillar en la escena continental.
En definitiva, esta victoria contra Guinea es un primer paso hacia un futuro prometedor para los Leopardos de la RDC, que han demostrado que tienen las armas necesarias para competir con las mejores selecciones de África. Una actuación alentadora que sugiere buenas perspectivas para la CAN 2025 y que hace las delicias de los aficionados congoleños, orgullosos de ver a su selección nacional recuperar su antigua gloria.