Masculinidad, violencia y pertenencia a grupos armados en Kivu del Norte: un estudio revelador

La organización sin fines de lucro Iniciativas de Acciones e Desarrollo para la Protección de Mujeres y Niños (Aidorofen) publicó recientemente los resultados de su estudio sobre masculinidad, violencia y pertenencia a grupos armados en la región de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo (RDC). ). Este estudio, realizado por el equipo de investigación de la Escuela de Educación e Investigación de Género, con el apoyo de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) desde septiembre de 2013, destacó un estrecho vínculo entre la representación de la identidad masculina dentro de la comunidad y la uso de la violencia.

El coordinador de Aidorofen, Passy Mubalama, subraya que las expectativas de los hombres durante los conflictos se centran en su capacidad para proteger a la comunidad, a menudo uniéndose a grupos armados para brindar esa protección. Estas membresías están motivadas por varios factores, como los riesgos relacionados con la balcanización, los conflictos territoriales, la venganza y la discriminación. Esta investigación destaca la importancia de comprender cómo la masculinidad puede influir en los conflictos en la región y los impactos en la cohesión social regional, particularmente en países vecinos como Ruanda y Burundi.

Para contrarrestar la violencia y las masculinidades tóxicas, Passy Mubalama recomienda programas de consolidación de la paz que integren iniciativas para crear ocupaciones productivas y apoyar el espíritu empresarial masculino. Este enfoque tiene como objetivo ofrecer alternativas a la violencia movilizando a la comunidad para promover actividades generadoras de ingresos e iniciativas empresariales. Es fundamental evitar que unirse a grupos armados se convierta en la única solución percibida por los jóvenes desempleados, frente a estereotipos y presiones políticas y identitarias.

La investigación se llevó a cabo mediante una combinación de enfoques cualitativos y cuantitativos, incluidos grupos focales, entrevistas semiestructuradas con informantes clave y miembros de grupos armados, así como una encuesta por cuestionario. Los resultados obtenidos permiten una mejor comprensión de las dinámicas de masculinidad, violencia y pertenencia a grupos armados en esta región marcada por conflictos persistentes.

En conclusión, es imperativo crear conciencia entre las comunidades, hombres y mujeres, sobre las consecuencias nocivas de las masculinidades tóxicas y la violencia asociada. Deben intensificarse los esfuerzos para ofrecer alternativas a la violencia y promover la paz, teniendo en cuenta al mismo tiempo las especificidades locales y las necesidades de las poblaciones afectadas. La lucha contra la violencia y la pertenencia a grupos armados requiere un enfoque holístico que incluya acciones socioeconómicas y educativas para construir un futuro pacífico y próspero para todos.

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