**Edición especial: Testimonio condenatorio de un paciente gravemente quemado en Gaza**
En una desgarradora historia que revela la dura realidad de las víctimas del conflicto, un niño de 14 años yace en el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en Deir Al-Balah, Franja de Gaza, gravemente quemado después de un bombardeo israelí. Los médicos describen quemaduras de segundo y tercer grado que cubren entre el 80% y el 90% de su cuerpo, y las heridas se infectan con gusanos.
El doctor Mahmoud Yousef Mughani, especialista en cirugía reconstructiva y quemaduras, dijo a Fatshimetrie que el joven sufre en condiciones deplorables debido a una grave escasez de material esterilizado para tratar sus heridas. Cada cambio de vestimenta es un calvario, con gusanos cayendo al suelo cada vez, desafiando toda dignidad humana.
Mientras continúa la campaña de vacunación contra la polio en Gaza, las agencias humanitarias hacen sonar la alarma sobre el deterioro de las condiciones de salud pública en la región. Calles inundadas de basura, tiendas de campaña junto a montañas de basura y alcantarillas desbordadas pintan un panorama sombrío de las desastrosas condiciones higiénicas y sanitarias que reinan en la Franja de Gaza.
Paralizados por las restricciones de acceso, la falta de productos de higiene asequibles y el aumento exponencial de los precios, los residentes se ven obligados a hacer malabarismos con condiciones sanitarias inhumanas. El precio del jabón ha aumentado casi un 1.200% en un año, mientras que el del champú casi se ha duplicado durante el mismo período, lo que indica una crisis humanitaria inminente.
Ante circunstancias desesperadas, algunos habitantes de Gaza se han dedicado a fabricar y vender jabón y detergentes. Mohammed Al-Taweel, presente en un mercadillo de Deir Al-Balah, da testimonio de las crecientes dificultades encontradas para acceder a los productos de limpieza. A pesar de los precios exorbitantes y la calidad a menudo mediocre, los residentes se ven obligados a optar por esta alternativa a falta de algo mejor.
Entre epidemias, infecciones en aumento y desastres higiénicos, la población de Gaza lucha por sobrevivir en condiciones inhumanas y degradantes. Las agencias humanitarias están trabajando para restaurar la infraestructura dañada, pero su misión se ve obstaculizada por los obstáculos físicos y políticos que obstaculizan cada esfuerzo.
Si bien la crisis sanitaria amenaza con empeorar, el desafío sigue siendo inmenso para la población de Gaza, plagada de condiciones de vida indecentes y angustia diaria. Se lanza el llamamiento de ayuda con la esperanza de llevar alivio a quienes sufren en el centro de este conflicto mortal.