Isiro, 9 de septiembre de 2024 – La región del Alto Uélé, situada en el noreste de la República Democrática del Congo, vivió un hecho trágico el domingo 25 de febrero: el derrumbe del puente de Kibali, que provocó la pérdida de una veintena de vidas humanas. durante el paso de un camión cargado de tablas. Desde este accidente, el tráfico en este puente crucial se ha visto interrumpido, pero se han adoptado medidas para su reconstrucción y la reanudación del tráfico está prevista ahora en un plazo determinado.
Según la información transmitida por Christophe Dara Matata, vicegobernador del Alto Uélé, los motociclistas podrán volver a utilizar el puente de Kibali en un plazo de diez días, mientras que los vehículos tendrán que esperar 28 días. Estos plazos, aunque restrictivos, tienen como objetivo garantizar la seguridad de los usuarios y evitar nuevas tragedias relacionadas con casos de ahogamiento. Las autoridades locales se comprometen a garantizar que las obras de reconstrucción del puente se desarrollen sin problemas y a tomar las medidas necesarias para que el tráfico se reanude lo antes posible.
Además, se están realizando investigaciones para determinar la responsabilidad por el colapso del puente y castigar a quienes ignoraron las decisiones de las autoridades locales. La seguridad de las infraestructuras y la protección de los ciudadanos son cuestiones primordiales para el gobierno provincial, que se compromete a cubrir los gastos funerarios de las víctimas y a prestar asistencia a los supervivientes, incluidos los actualmente hospitalizados en los centros de salud locales.
Esta tragedia sirve como recordatorio de la importancia de mantener la infraestructura e implementar medidas de seguridad adecuadas para prevenir este tipo de accidentes. La reconstrucción del Puente Kibali será un símbolo de resiliencia y unidad para la región de Alto Uélé, y dará testimonio de la capacidad de las comunidades para superar los desafíos y trabajar juntas por un futuro mejor.
Por lo tanto, la reanudación del tráfico en el puente de Kibali será un momento crucial para la región y marcará una nueva etapa en el proceso de reconstrucción y curación de esta tragedia. Las autoridades locales, apoyadas por la población, trabajan incansablemente para garantizar la seguridad de las infraestructuras y que la vida vuelva a la normalidad en la región del Alto Uélé.