La comunidad de Akure en la ciudad de Akure se vio sacudida recientemente por un impactante incidente cuando un motociclista de 30 años, llamado Michael Olorunfemi, fue detenido por cometer el espantoso acto de violación de la hermana de 17 años de su esposa en el. arbustos de la región. Este escandaloso ataque tuvo lugar durante el mes de agosto de 2024, a las 22 horas, en el barrio de Onigaari en la carretera de Irese, Akure.
Según fuentes policiales, el presunto culpable confesó los cargos que se le imputan. Dijo que la víctima le pidió que la llevara a la casa de su novio y fue en el camino, cerca de una arboleda, que la agredió sexualmente. Prometiendo darle dinero, que nunca entregó, fue denunciado más tarde a su madre, lo que provocó su arresto.
El portavoz de la policía, Funmi Odunlami, confirmó que el sospechoso ha sido acusado y llevado ante los tribunales. Fue detenido en la prisión de Olokuta por orden judicial, en espera de procedimientos judiciales por este presunto caso de violación.
El fiscal de policía, inspector Taiwo Oniyere, dijo que el acusado cometió el delito en cuestión en agosto de 2024, a las 22:00 horas, en el área de Onigaari de Irese Road, Akure. Añadió que el acusado mantuvo relaciones íntimas ilícitas con la joven de 17 años, cuya identidad no ha sido revelada.
Los cargos contra él son contrarios a las disposiciones de los artículos 357 y 358 del Código Penal del Estado de Ondo de 2006. Durante la audiencia, el Fiscal Oniyere solicitó que el acusado fuera puesto bajo custodia en espera de instrucciones de la Fiscalía General para el procesamiento.
El magistrado a cargo del caso, Kolawole Aro, ordenó la prisión preventiva del acusado en la prisión de Olokuta a la espera de instrucciones de la Fiscalía General. El asunto se aplazó hasta el 31 de octubre de 2024 para su mayor consideración.
Este trágico acontecimiento pone de relieve la necesidad de proteger a los más vulnerables de la sociedad y garantizar que se imparta justicia de forma justa y rápida. Es nuestro deber como comunidad garantizar que actos tan atroces sean condenados y que las víctimas reciban el apoyo y la protección que necesitan. La lucha contra la violencia y las agresiones sexuales debe ser una prioridad absoluta para garantizar la seguridad y la dignidad de todas las personas.