En el tenso contexto de las elecciones para gobernador en el estado de Edo, Nigeria, el 21 de septiembre, el ambiente está marcado por una creciente tensión en materia de seguridad. Los protagonistas de esta contienda electoral, el gobernador Godwin Obaseki y el presidente del Partido Democrático Popular (PDP), Tony Aziegbemi, se enfrentaron con el inspector general de la policía, Kayode Egbetokun, por una supuesta parcialidad de las fuerzas del orden hacia el PPD.
La tensión se intensificó cuando el IGP anunció el despliegue de 35.000 agentes de policía en todo el estado de Edo para esta elección, además de 8.000 agentes de agencias de seguridad afiliadas, como las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Servicios de Seguridad y Defensa Civil de Nigeria, para completar el sistema de seguridad.
En el marco de una reunión de consulta organizada por la Comisión Electoral Independiente (INEC), el general Abdulsalami Abubakar, ex jefe de Estado, estuvo en la ciudad para supervisar la firma del pacto de paz entre los partidos y sus candidatos, en presencia de representantes de los 18 los partidos políticos en competencia, el Consejo Consultivo Interpartidista (IPAC), el palacio del Oba de Benin, grupos de la sociedad civil y otras partes interesadas.
Durante su intervención, el IGP indicó que las actividades de organizaciones de seguridad semioficiales como la Red de Seguridad del Estado de Edo (ESSN), creada por el gobierno estatal, permanecen suspendidas y no tendrán ningún papel que desempeñar el día de las elecciones. Dijo que se retirarían los guardias de seguridad asignados a figuras políticas y advirtió contra los delitos electorales, subrayando que cualquier infractor sería tratado de acuerdo con la ley.
Logísticamente, el IGP aseguró que todos los puntos de entrada y salida del estado serían monitoreados, que se restringiría el movimiento entre las 6 de la mañana y las 6 de la tarde y llamó a los líderes políticos a sensibilizar a sus miembros contra cualquier forma de violencia.
Por su parte, el presidente del INEC confirmó el buen desempeño de los preparativos electorales y destacó que de las 13 actividades programadas, 11 ya fueron implementadas con éxito. Anunció una extensión del período de recolección de Tarjetas de Electores Permanentes (PVC) hasta el 15 de septiembre para permitir a los electores participar plenamente en la votación.
Frente a estas cuestiones electorales y de seguridad, la posible negativa del PPD a firmar el Acuerdo de Paz subraya las tensiones persistentes entre los partidos políticos y las fuerzas de seguridad. La dirección del estado de Edo, encarnada por el gobernador Godwin Obaseki, cuestiona la imparcialidad de las autoridades policiales y denuncia un presunto sesgo a favor del APC, el partido de oposición.
En este clima electoral tan tenso, el futuro del estado de Edo y el ejercicio democrático que allí se lleva a cabo representan una cuestión crucial para la estabilidad política y la legitimidad de las instituciones.. El seguimiento y la transparencia de las elecciones para gobernador serán decisivos para el futuro de la región y la confianza de los ciudadanos en el proceso democrático.