Fatshimétrie, 12 de septiembre de 2024 – En el animado barrio de Mbuku, situado en la comuna de Kisenso, en Kinshasa, está surgiendo una iniciativa comunitaria innovadora para afrontar los desafíos planteados por la temporada de lluvias. De hecho, los habitantes de esta localidad tomaron la iniciativa de cavar pozos de retención de agua para contrarrestar los efectos nocivos de la erosión provocada por las fuertes lluvias.
Daniel Mikubi, jefe adjunto del distrito de Mbuku, explica que, siguiendo las recomendaciones del alcalde Gode Muntungi, los vecinos se movilizaron para instalar estos pozos de retención. “Nuestra acción tiene como objetivo prevenir los daños causados por el agua de lluvia que puede provocar deslizamientos de tierra e inundaciones”, especifica. Estos pozos fueron excavados estratégicamente en lugares donde el agua de lluvia tiende a acumularse, en particular en las intersecciones de las avenidas Muzengu 1 y Muzengu 2, así como en otras zonas críticas del distrito.
El objetivo de estas medidas preventivas va más allá de la simple conservación de las viviendas. De hecho, la instalación de conductos subterráneos también facilitará la recogida y evacuación eficiente del agua de lluvia, preservando así la integridad de la infraestructura y de las parcelas vecinas. De este modo, los residentes han tomado conciencia de la importancia de su acción para preservar el entorno inmediato y adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes.
Además, Daniel Mikubi subraya la importancia de respetar los límites de las parcelas para evitar el peligroso estrechamiento de las vías públicas. El incumplimiento de estos límites puede provocar situaciones anárquicas que aumentan los riesgos de erosión e inundaciones. El alcalde exigió así la clarificación de las superficies de cada parcela, con el fin de recuperar los derechos de vía pública indebidamente ocupados y garantizar la seguridad de todos.
Esta iniciativa de los habitantes del distrito de Mbuku demuestra una conciencia colectiva sobre los desafíos medioambientales a los que se enfrenta la región. Al actuar de manera proactiva, la comunidad local demuestra su compromiso con la preservación de su entorno de vida e invita a una reflexión más amplia sobre las acciones a tomar para garantizar un futuro sostenible para todos.