En un contexto donde normalmente se debería valorar la educación y el respeto por las reglas universitarias, la reciente oleada de victimización de miembros de ASUU en varias universidades nigerianas plantea profundas preocupaciones. El coordinador zonal de Kano del Sindicato de Personal Académico de Universidades (ASUU), profesor Abdulkadir Muhammad, ha condenado enérgicamente los casos de victimización, intimidación y acoso sistemático de miembros de ASUU en algunas instituciones. Estos actos se consideran violaciones flagrantes de las reglas y normas que rigen el funcionamiento de las universidades nigerianas.
La injusticia sufrida por los miembros de ASUU es particularmente alarmante en universidades como la Universidad Estatal de Kogi (KSU), la Universidad Estatal de Lagos (LASU) y la Universidad Estatal de Ebonyi (EBSU), por nombrar sólo algunas. Se informa que miembros de ASUU fueron despedidos injustamente en KSU simplemente por exigir condiciones de trabajo adecuadas, mejores condiciones de vida, pago de salarios y subsidios atrasados y financiación adecuada para la universidad. Estos actos de represión se cometieron en ocasiones con total impunidad, con la complicidad de las administraciones universitarias y de los consejos de administración de las universidades afectadas.
A la luz de estos preocupantes acontecimientos, es imperativo que las autoridades universitarias respeten las leyes y reglamentos universitarios aplicables, así como la libertad de asociación y reunión de los miembros de ASUU. Los informes sobre falta de ascenso, impago de salarios atrasados, denegación de justicia y violación de los derechos fundamentales de los miembros de ASUU deben investigarse seriamente y resolverse de manera justa y equitativa.
Es crucial que las administraciones universitarias, las juntas directivas y los visitantes de las universidades interesadas tomen medidas concretas para poner fin a la victimización de intelectuales inocentes y garantizar que los miembros suspendidos o despedidos injustamente sean reintegrados. Defender los derechos de los miembros de ASUU es una causa noble que merece atención urgente y acción concertada por parte de todas las partes interesadas involucradas en el sistema universitario nigeriano.
En conclusión, la comunidad académica debe unirse para defender la integridad, la justicia y el respeto de los derechos humanos dentro de las universidades nigerianas. La educación, como pilar fundamental de la sociedad, sólo puede prosperar en un entorno donde se respeten plenamente la libertad académica y el respeto mutuo. Es hora de poner fin a la cultura del victimismo y promover una cultura de respeto, justicia e igualdad dentro de las universidades de Nigeria.