La megareunión de gobernadores y líderes del Congreso de Todos los Progresistas (APC) en el Complejo Deportivo de la Universidad de Benin fue un acontecimiento histórico en el panorama político del estado de Edo. La presencia de figuras destacadas como el vicepresidente Kassim Shettima, el presidente del Senado, Godswill Akpabio, y nueve gobernadores del APC, acompañados por ministros en ejercicio y miembros de la Cámara de Representantes, dio un poderoso impulso a la campaña para las elecciones gubernamentales previstas para 21 de septiembre.
Esta reunión ejemplifica la firme creencia de que el estado de Edo necesita un liderazgo fuerte, visionario y compasivo para guiar a su pueblo hacia un futuro próspero. El discurso del vicepresidente Shettima destaca la importancia de elegir líderes capaces de resolver los problemas concretos que enfrenta la población, mucho más que oradores expertos en retórica política.
Los oradores destacaron el compromiso y la competencia del candidato del partido, el senador Monday Okpebholo, afirmando que era el mejor situado para llevar los frutos de la democracia al estado. También denunciaron la gestión pasada del actual gobernador Godwin Obaseki, acusándolo de insensibilidad ante las necesidades de la población y de fracasos en la reconstrucción de las infraestructuras destruidas.
La deserción de destacados políticos de la oposición al APC, como el senador Francis Alimikhena y el Engr. Omoregie Ogbeide-Ihama, subraya la confianza renovada en el partido y su programa político.
La plataforma de APC para el estado de Edo destaca propuestas concretas para mejorar la vida de los ciudadanos, como el empleo de 5.000 docentes en los primeros 100 días del mandato del senador Monday Okpebholo, préstamos a mujeres comerciantes para impulsar sus negocios y la construcción de centros de salud primaria en cada distrito del estado.
En resumen, esta mega manifestación marcó un punto de inflexión en la campaña electoral y puso de relieve las cuestiones cruciales de estas elecciones para el futuro del estado de Edo. Los debates políticos y las promesas electorales perfilan los contornos de una competencia intensa y crucial por el futuro de la población de este estado.