La tragedia cayó sobre los estudiantes que vivían en un edificio popular en Benin, y su espacio vital se convirtió en su trampa. Según testigos presenciales citados por la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN), aunque algunos estudiantes resultaron heridos, hasta el momento no se ha registrado ninguna muerte. El edificio, originalmente de una sola planta, fue recientemente renovado, con la adición de dos pisos adicionales.
Un testigo dijo que el propietario quería maximizar sus ingresos en el barrio de Ekosodin, donde las viviendas se han vuelto tan raras como los diamantes. Sin embargo, la estructura y los cimientos originales del edificio no fueron diseñados para soportar estas nuevas ampliaciones, lo que provocó su trágica caída. La escena parecía una reinterpretación moderna de la Torre de Babel, donde la codicia se enfrenta a la ausencia de previsión estructural.
A pesar de la ausencia de una declaración oficial de la administración de la universidad, las operaciones de rescate aún continuaban cuando el corresponsal de NAN visitó el lugar. Un estudiante que vivía cerca contó cómo el edificio se derrumbó bajo la intensidad de las fuertes lluvias que azotaron desde el viernes por la tarde hasta el sábado por la mañana en Benin.
El edificio cedió ante la presión de los elementos, achacándose a la fragilidad de los cimientos y a la falta de previsión estructural. Las operaciones de rescate aún estaban en marcha, lo que alimentaba las esperanzas de encontrar posibles víctimas aún atrapadas bajo los escombros.
Cuando se le pidió su opinión, el sargento Moses Yamu, portavoz del comando de policía de Edo, confirmó el accidente. Los servicios de emergencia continúan activándose y, hasta que esto finalice, sigue siendo imposible confirmar si hay heridos o víctimas que lamentar.
Esta tragedia resalta la importancia crítica de seguir los estándares de construcción, monitoreo y prevención, especialmente en áreas densamente pobladas como los campus universitarios. Hay muchas lecciones que aprender de este evento, y el futuro debe avanzar hacia una cultura de seguridad y previsión para evitar que este tipo de desastres vuelvan a ocurrir.