Los mitos que rodean a los retretes pueden parecer a veces triviales, pero han perdurado en nuestra cultura popular. Desde la dirección de la descarga del inodoro influenciada por los hemisferios de la Tierra hasta aterradoras historias de criaturas deslizándose por las tuberías, es hora de deshacerse de estos conceptos erróneos y descubrir la verdad.
1. **El efecto Coriolis determina la dirección de la descarga del inodoro**
Uno de los mitos más persistentes es que el efecto Coriolis, la fuerza que surge de la rotación de la Tierra, determina la dirección en la que el agua gira en los inodoros en los diferentes hemisferios: en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio sur.
En realidad, el efecto Coriolis influye en fenómenos meteorológicos a gran escala como los huracanes, pero es demasiado débil para afectar el agua de la taza del inodoro.
La dirección del agua en la taza del inodoro está determinada por el diseño del inodoro y el ángulo en el que se dirige el agua hacia la taza, no por la ubicación hemisférica.
2. **Los roedores y reptiles pueden trepar por el inodoro con regularidad**
La idea de abrir la tapa de un inodoro para encontrar una rata, una serpiente u otra criatura es suficiente para provocar escalofríos a cualquiera.
Leyendas urbanas y algunos vídeos virales han alimentado este miedo, sugiriendo que estos incidentes son comunes.
Aunque no es imposible, es muy improbable. La mayoría de los sistemas de plomería modernos están diseñados con varias trampas y respiraderos que dificultan el paso de las criaturas.
Los incidentes en los que se encuentran animales en los baños son raros y generalmente involucran circunstancias específicas o daños a los sistemas de plomería.
3. **Puedes contraer enfermedades directamente de los asientos del inodoro**
La idea de que sentarse en el asiento de un baño público pueda transmitir infecciones de transmisión sexual (ITS) u otras enfermedades graves es un temor común.
La mayoría de los patógenos que probablemente se encuentren en el asiento del inodoro, como los que causan enfermedades de transmisión sexual, no sobreviven mucho tiempo en superficies frías y duras.
Además, estas bacterias y virus necesitan un punto de entrada, como un corte o una herida. El simple contacto de la piel con el asiento del inodoro no es una vía de transmisión suficiente.
Las prácticas de higiene básicas y regulares son suficientes para gestionar cualquier riesgo.
4. **Lavar con la tapa levantada es seguro**
Puede parecer inofensivo cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena, pero hacerlo de otra manera puede tener consecuencias antihigiénicas..
Tirar la cadena del inodoro con la tapa levantada puede provocar un fenómeno llamado «flujo del inodoro», en el que las gotas se lanzan al aire, propagando potencialmente las bacterias y los virus presentes en la taza.
Por más simple que parezca, cerrar la tapa antes de tirar la cadena puede reducir significativamente la propagación de gérmenes.
En definitiva, es importante distinguir los hechos de las ideas erróneas y basarnos en información precisa para cuidar nuestra higiene diaria de forma eficaz. Puede ser divertido explorar los mitos sobre el baño, pero la verdad nos permite mantener nuestra salud y bienestar de maneras más pragmáticas.