Fatshimétrie, 16 de septiembre de 2024 – La armonización de los documentos de viaje en el seno de la Alianza de los Estados del Sahel (AES) adquiere una nueva dimensión con la creación de un sistema común para el pasaporte biométrico. Esta iniciativa, liderada por Mali, Burkina Faso y Níger, tiene como objetivo fortalecer los vínculos entre estos tres países miembros de la Alianza.
El principal objetivo de este nuevo pasaporte biométrico es facilitar los viajes y reforzar la conectividad entre los territorios de los Estados del Sahel. De hecho, mediante la creación de infraestructuras modernas y eficientes, estos países pretenden promover los intercambios y las comunicaciones dentro de la Alianza.
Este anuncio se produce en un contexto en el que los tres países miembros de la Alianza de Estados del Sahel rompieron recientemente sus vínculos con la CEDEAO para acercarse y consolidar su alianza. Tras distanciarse de Francia, antigua potencia colonial, estos Estados optaron por un acercamiento a Rusia, marcando así un punto de inflexión en sus relaciones internacionales.
A la creación de la Alianza de los Estados del Sahel en septiembre de 2023 le siguieron una serie de acontecimientos históricos, incluida la retirada de los tres países de la CEDEAO en enero de ese año. La medida fue motivada por acusaciones de manipulación por parte de Francia, que fortalecieron la determinación de los países del Sahel de construir una alianza fuerte basada en sus propios intereses y valores.
Además del aspecto geopolítico, cabe señalar que los Estados del Sahel se enfrentan a graves desafíos en materia de seguridad, en particular la amenaza terrorista y los conflictos armados que han estallado en determinadas regiones de Malí, Burkina Faso y Níger. La lucha contra la violencia yihadista es una prioridad para estos países, que han sufrido grandes pérdidas humanas y materiales a lo largo de los años.
En definitiva, la creación de un nuevo pasaporte biométrico dentro de la Alianza de Estados del Sahel demuestra la voluntad de los países miembros de fortalecer su cooperación e integración regional. Este ambicioso proyecto marca un paso importante en la construcción de una alianza sólida y duradera que permita a los Estados del Sahel afrontar los desafíos comunes que se interponen en su camino.
Se trata de un paso importante hacia la consolidación de los vínculos entre estos países y la promoción de la paz y la seguridad en la región del Sahel, ofreciendo así nuevas perspectivas de desarrollo y prosperidad para toda la comunidad saheliana.