El boicot de las próximas elecciones locales en el estado de Imo por parte del Consejo Consultivo Interpartidista (IPCC) revela una situación preocupante en cuanto a los preparativos de estas elecciones. Las declaraciones del presidente del CCIP, Ichie Levi Ekeh, sugieren que la Comisión Electoral Independiente del Estado de Imo (ISIEC) no cumplió con las directrices establecidas para las elecciones de gobiernos locales de 2024.
Es lamentable observar que, según el presidente de la ZLP y de la CCIP, los candidatos aún no han recibido los formularios de nominación y que los nombres de los candidatos y de los electores aún no han sido publicados, mientras que las elecciones están previstas para dentro de cuatro días. Esta negligencia va en contra de las disposiciones de la guía electoral que estipulan que todos los formularios de nominación deben presentarse al menos 20 días antes de las elecciones.
Además, la solicitud de aclaración sobre las tasas no reembolsables exigidas por el ISIEC habría sido mal recibida y los candidatos se habrían visto obligados a pagar tasas exorbitantes sin el consentimiento de los partidos políticos que representan. Esta falta de transparencia y consulta pone en duda la equidad e integridad del proceso electoral.
Ante estas irregularidades, la CCIP decidió boicotear las elecciones, para demostrar su descontento y denunciar el incumplimiento de las directivas electorales. El presidente del ISIEC, Charles Ejiogu, por su parte, afirma que la comisión siguió las directrices previstas para la organización de las elecciones y que todo está listo para la votación.
Sin embargo, las dudas persistentes sobre el cumplimiento de las reglas electorales y la equidad del proceso plantean preguntas legítimas sobre la legitimidad y transparencia de estas elecciones locales. El respeto de las normas democráticas y la participación de los diferentes actores son esenciales para garantizar elecciones libres y justas.
En un contexto donde la confianza de los ciudadanos en las instituciones políticas ya está bajo ataque, es crucial que las autoridades electorales actúen de manera responsable y transparente para preservar la integridad del proceso democrático. El respeto de las reglas electorales, la participación de los partidos políticos y el respeto de los derechos de los candidatos son elementos esenciales para garantizar elecciones justas y democráticas.