En un artículo reciente publicado con el evocador título “La libertad no tiene precio”, un grupo compuesto por renombrados políticos de la oposición congoleña, activistas de derechos humanos, miembros de movimientos ciudadanos y representantes de la sociedad civil denunció enérgicamente una serie de violaciones de derechos y represiones perpetradas contra políticos opositores y activistas comprometidos.
Los hechos denunciados son especialmente preocupantes: en apenas dos semanas, un activista del ECIDE fue asesinado violentamente por agentes de policía identificados, mientras que Seth Kikuni fue detenido arbitrariamente por los servicios de inteligencia. Estos actos, juzgados como ataques deliberados destinados a sofocar las voces disidentes, son vistos por los firmantes de la plataforma como una manifestación preocupante de un “terrorismo de Estado” en plena expansión.
Entre los oradores que participaron en este foro comprometido se encuentra Alain Bolodjua, figura influyente y presidente nacional del partido político “Levantémonos y construyamos” (LeBat), reconocido firmante del manifiesto de denuncia. Su voz se alza para defender los valores de la democracia y los derechos humanos, frente a abusos que califica sin rodeos de peligrosos para la libertad de expresión.
Jean Michel Kalonji, eminente miembro de la Unión Sagrada de la Nación y coordinador de la Base para el Desarrollo del Congo (BDC), también arroja luz sobre este debate crucial. Ex actor destacado durante las elecciones presidenciales de diciembre de 2023 en la República Democrática del Congo, deplora la explotación de la represión con fines políticos y pide una mayor vigilancia frente a los excesos autoritarios que amenazan los logros democráticos.
Por último, Gaucher Kizito, profesor emérito de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica de Graben en Butembo, ofrece un agudo análisis de la actualidad. Especialista en ciencias políticas y administrativas, destaca las cuestiones de poder que subyacen a los recientes actos represivos y subraya la importancia crucial de preservar las libertades fundamentales en un contexto político tenso y cambiante.
Este grito de alarma lanzado por estas personalidades comprometidas resuena como un llamado a la movilización y la solidaridad frente a los evidentes ataques a los principios democráticos y los valores universales. En un mundo donde la libertad es un bien precioso no negociable, corresponde a todos oponerse a la opresión y defender a toda costa la libertad de expresión, piedra angular de cualquier sociedad democrática e ilustrada.