Los coches eléctricos han alcanzado un hito revolucionario en Noruega, donde por primera vez en la historia superan en número a los coches de gasolina. Este importante logro fue anunciado por la Federación Noruega de Carreteras (OFV), destacando un cambio hacia el transporte sostenible en el país escandinavo.
De los 2,8 millones de coches privados registrados en Noruega, un total de 754.303 son ahora totalmente eléctricos, superando los 753.905 coches de gasolina en circulación. Si bien los modelos diésel siguen dominando con casi un millón de vehículos, sus ventas están disminuyendo rápidamente. Esta transformación marca un cambio profundo en la industria automotriz, que refleja las preferencias cambiantes de los consumidores y un énfasis creciente en los modos de transporte respetuosos con el medio ambiente.
El director de la OFV, Oyvind Solberg Thorsen, calificó este desarrollo como histórico y sorprendente, destacando la rápida electrificación de la flota de automóviles de pasajeros del país. Noruega se está posicionando rápidamente como líder mundial en la adopción de vehículos eléctricos, con el objetivo de tener una flota de automóviles predominantemente eléctricos para finales de la década.
A pesar de ser un importante productor de petróleo y gas, Noruega se ha marcado el ambicioso objetivo de vender únicamente vehículos de cero emisiones, principalmente coches eléctricos, para 2025, una década antes de lo previsto por la Unión Europea. Este enfoque proactivo hacia la movilidad sostenible ha sido respaldado por generosos incentivos fiscales para los vehículos eléctricos, lo que los convierte en una opción competitiva en comparación con los coches tradicionales de combustible y diésel.
El éxito de los vehículos eléctricos en Noruega contrasta marcadamente con los desafíos que se enfrentan en otras partes de Europa, donde las ventas han disminuido y los coches eléctricos ahora representan solo una pequeña fracción de las nuevas matriculaciones. En agosto, un récord del 94,3% de las matriculaciones de coches nuevos en Noruega fueron eléctricos, impulsados por la popularidad de modelos como el Tesla Model Y.
El cambio hacia los coches eléctricos en Noruega no solo refleja el compromiso del país con la reducción de las emisiones y la lucha contra el cambio climático, sino también su dedicación a fomentar la innovación y liderar el camino hacia un futuro más verde. Mientras el mundo busca la transición hacia un sistema de transporte más sostenible, los logros de Noruega sirven como testimonio del poder de las políticas proactivas y los incentivos para impulsar un cambio positivo.