En las concurridas calles de Lagos, Nigeria, un incidente reciente puso de relieve un inquietante altercado entre un oficial de policía y una anciana. La escena captada en un vídeo que se volvió viral provocó indignación y puso en duda la ética y los estándares operativos de la policía local.
El inspector Ayinde M.O fue captado por la cámara tratando de tomar por la fuerza las llaves del vehículo Sienna de la anciana, en lo que parecía ser una discusión sobre una demanda de 70.000 naira. Las imágenes sorprendieron a muchos espectadores, quienes rápidamente lo compartieron en las redes sociales, atrayendo la atención de las autoridades.
Ante este incidente inaceptable, el Comando de Policía del Estado de Lagos respondió con decisión. El portavoz del SP Benjamin Hundeyin dijo que el incidente ocurrió a principios de septiembre de 2024. Se inició una investigación preliminar y el inspector y su supervisor fueron citados para ser interrogados. Además, la Unidad de Respuesta a Quejas se comunicó con la mujer del video para escuchar su testimonio.
El Comando de Policía del Estado de Lagos ha dejado clara su negativa a tolerar cualquier comportamiento poco profesional por parte de sus agentes. El incidente en cuestión no refleja los estándares éticos y operativos de la Policía de Nigeria. Se promete una investigación exhaustiva y concluyente, con la seguridad de que los agentes implicados serán sancionados según la gravedad de los hechos. Las autoridades se comprometen a informar públicamente del avance de la investigación.
Esta no es la primera vez que el Comando de Policía del Estado de Lagos toma medidas severas contra las irregularidades. Recientemente, un inspector fue degradado a sargento por intentar extorsionar a un operador de drones.
Esta capacidad de respuesta del mando policial ante las violaciones de la ética y la conducta profesional es tranquilizadora. En una metrópolis frenética como Lagos, donde la vigilancia policial es crucial, es esencial que los organismos encargados de hacer cumplir la ley actúen con integridad y profesionalismo para mantener la confianza pública. Al aspirar a la rendición de cuentas y la transparencia, el comando refuerza así el compromiso con altos estándares operativos con miras a una seguridad pública efectiva y el respeto de los derechos de todos.