«La situación de los trabajadores congoleños en empresas dirigidas por extranjeros en Kinshasa ha llamado recientemente la atención a causa de una huelga convocada para protestar contra las condiciones de trabajo desfavorables. Los trabajadores, empleados en China, Líbano, Indo-Pakistaníes, expresaron su descontento por los salarios insuficientes y el problema de subcontratación.
El movimiento huelguístico, suspendido temporalmente tras la intervención del ayuntamiento, se ha reanudado con fuerza. Los trabajadores exigen un aumento salarial, una actualización de los salarios según el tipo de cambio y un cuestionamiento de la subcontratación que les perjudica.
Los conmovedores testimonios de los trabajadores resaltan las dificultades que enfrentan a diario. Algunos de ellos se quejan de ganar salarios muy por debajo de lo que normalmente se espera, mientras que la subcontratación los enriquece a su costa. Estos trabajadores, a menudo padres, luchan por cubrir las necesidades de sus hogares con salarios miserables que ni siquiera cubren los costos de transporte para llegar al trabajo.
El intersindical, que representa a los trabajadores, intentó negociar con las autoridades para encontrar una solución a estas demandas legítimas. A pesar de las promesas de discusiones y resoluciones, los trabajadores se niegan a regresar al trabajo hasta que se cumplan sus demandas. La huelga persiste y los trabajadores siguen decididos a obtener soluciones concretas a sus problemas.
La reunión tripartita presidida por el gobernador de la ciudad de Kinshasa permitió abrir el diálogo entre las diferentes partes implicadas. Se creó una comisión para estudiar las demandas de los trabajadores y establecer un memorando de entendimiento que promueva la colaboración equilibrada entre todas las partes interesadas.
Esta situación pone de relieve las desigualdades sociales y las dificultades a las que se enfrentan muchos trabajadores de empresas extranjeras en Kinshasa. Es fundamental encontrar soluciones sostenibles para garantizar condiciones de trabajo dignas para estos empleados que contribuyen a la economía local. El compromiso de las autoridades y los empleadores para encontrar compromisos satisfactorios será crucial para aliviar las tensiones y garantizar un clima social más justo y equitativo en el sector del comercio en Kinshasa.»