Los recientes aumentos de las tasas escolares en las instituciones públicas, tanto a nivel federal como del estado de Lagos, han provocado una ola de protestas y reacciones. Estos aumentos, de 45.000 a 100.000 naira en las escuelas de la unidad federal y de 35.000 a 100.000 naira en las escuelas públicas de Lagos, fueron fuertemente criticados por varias partes interesadas, incluido el renombrado abogado de derechos humanos, Sr. Femi Falana, SAN. y un grupo de padres.
Según Falana, este aumento no sólo es ilegal, sino también una violación del derecho del niño a la educación gratuita y obligatoria, según lo estipulado en la Ley de derechos del niño. Prometió firmemente impugnar esta decisión ante los tribunales.
Los padres de los estudiantes matriculados en las escuelas públicas de Lagos también se movilizaron contra este aumento draconiano de las tasas escolares, de 35.000 a 100.000 nairas, un aumento del 186%. Expresaron su consternación por esta medida, destacando que tales cargas financieras hacen que el acceso a la educación sea inaccesible para muchas familias. Exigieron firmemente volver a los niveles anteriores y expresaron su deseo de que la educación siga siendo accesible para todos.
La reacción de los padres fue apoyada por el Sr. Dapo Dawodu, presidente del Foro de Padres de Lagos Model Colleges, quien denunció el aumento desenfrenado de las tasas de internado como un acto inaceptable de codicia por parte de las autoridades educativas. Destacó que la educación pública, especialmente en el marco del plan de pensiones, debe ser accesible para todos, en consonancia con la política de educación gratuita propuesta por el estado de Lagos.
Ante estas protestas y críticas, el gobierno del estado de Lagos indicó que la decisión de aumentar las matrículas escolares no se tomó a la ligera, sino que respondía a imperativos presupuestarios destinados a mejorar las condiciones de vida de los estudiantes de las escuelas públicas. Señaló que a pesar de estos aumentos, una vasta red de escuelas primarias y secundarias continuó brindando educación gratuita a miles de estudiantes en el estado.
En resumen, esta controversia en torno a las tasas escolares plantea cuestiones esenciales sobre el acceso a la educación pública y la protección de los derechos de los niños en Nigeria. Mientras las autoridades intentan conciliar las limitaciones presupuestarias y los imperativos educativos, es esencial garantizar que la educación siga siendo un derecho fundamental y accesible para todos los ciudadanos, independientemente de su situación financiera.