En el corazón del tumultuoso escenario político de Nigeria, ha estallado un nuevo episodio que sacude los cimientos del estado de Kano. Los rumores virales que afirman que el gobernador Ganduje estaba detrás de nuevos intentos de derrocar al monarca han incendiado las redes sociales. Se desató un acalorado debate que recordó la controvertida destitución del Emir Sanusi durante el mandato de Ganduje como gobernador del estado de Kano.
Ante estas acusaciones, Ganduje reaccionó rápidamente para aclarar su cargo actual a través de su asistente especial encargado de la Educación Pública. Aclaró que a partir de ahora no desempeña ningún papel en los asuntos actuales del Emirato de Kano. “Ganduje no tiene nada que ver con la actual coronación o destronamiento del emir Mohammad Sanusi en Kano. Es importante señalar que ya no es el gobernador en ejercicio ni el presidente de la Asamblea Legislativa”, declaró.
El gobernador calificó las acusaciones de “ridículas” y enfatizó su compromiso de liderar la APC. “Es ridículo acusar a Ganduje, que dejó el cargo de gobernador hace unos años, de tramar otro complot para deponer o entronizar a un emir”.
Además, Ganduje sugirió que quienes propagan estas acusaciones están tratando de sembrar discordia entre él y la presidencia. La controversia plantea interrogantes sobre las tensiones actuales dentro de la escena política de Nigeria y resalta la importancia de una comunicación clara para disipar malentendidos.
En última instancia, este incidente pone de relieve los complejos enredos del poder político y tradicional en Nigeria y plantea interrogantes sobre el papel y la influencia de los actores clave en estos acontecimientos. La historia en desarrollo en torno al Emir Sanusi y al Gobernador Ganduje continúa agitando pasiones y alimentando especulaciones dentro de la sociedad nigeriana.