Manifestación de Greenpeace: detener la minería de los fondos marinos en el Ártico

Fatshimetrie – Manifestación contra la minería de los fondos marinos en el Ártico

El debate sobre la minería del fondo marino del Ártico está alcanzando un nivel de intensidad sin precedentes, mientras Greenpeace insta a Noruega a detener sus planes y apoyar una moratoria internacional sobre esta controvertida práctica. Hay mucho en juego, porque abrir grandes áreas del lecho marino del Ártico a la minería podría tener consecuencias desastrosas para la biodiversidad marina.

Greenpeace alerta de los daños irreversibles que podría causar la minería en esta frágil región, ya dañada por los efectos del cambio climático. La organización destaca los riesgos para el ecosistema marino, desde los más pequeños organismos planctónicos hasta las majestuosas ballenas, que podrían ver sus hábitats destruidos y su supervivencia amenazada por las actividades mineras.

Los argumentos esgrimidos por Greenpeace están respaldados por un informe detallado titulado «Minería submarina en el Ártico: tesoros vivos en peligro», que destaca los riesgos de contaminación, destrucción de hábitats y desplazamiento de especies provocados por la minería en aguas profundas. Según Kirsten Young, jefa de investigación de Greenpeace, los daños causados ​​por esta actividad podrían ser permanentes y difíciles de controlar.

Ante estas preocupaciones, las autoridades noruegas defienden su proyecto destacando la necesidad de garantizar un suministro estable de minerales esenciales para la transición hacia una economía verde. También subrayan su compromiso de llevar a cabo una explotación «responsable y sostenible» del fondo marino, asegurando al mismo tiempo que los proyectos estarán sujetos a una rigurosa evaluación gubernamental.

Sin embargo, muchas voces se alzan para denunciar la ceguera de Noruega ante los riesgos medioambientales y piden una moratoria internacional sobre la minería de los fondos marinos. Estados como Francia y el Reino Unido, así como muchas grandes empresas, se están sumando a esta demanda, enfatizando la urgencia de proteger los ecosistemas marinos frágiles y amenazados.

En última instancia, el conflicto sobre la minería de los fondos marinos en el Ártico pone de relieve las cuestiones cruciales relacionadas con la preservación de la biodiversidad marina y la transición hacia una economía más sostenible. Exige una reflexión colectiva sobre las decisiones sociales que tomamos y sobre el futuro de los ecosistemas marinos que son esenciales para nuestra supervivencia en este planeta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *