Un tema de capital importancia sacude la ciudad de Bunia, capital de la provincia de Ituri: la calidad del agua de pozo, que se ha convertido en un recurso esencial para muchos habitantes. Si bien el acceso al agua se ve facilitado por los numerosos pozos presentes en la región, la calidad de esta agua está en entredicho y, con ella, la salud pública de los residentes locales.
Jacqueline Temia, jefa de la brigada de higiene y salud pública, plantea un punto crucial: menos del 10% de los pozos privados han sido analizados por las autoridades sanitarias, lo que deja a la población en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua. Sin lugar a dudas, esto constituye una grave amenaza para la salud de los habitantes de Bunia.
En el distrito de Bankoko las opiniones sobre la calidad del agua de pozo están divididas. Si bien a algunos residentes no les importa de dónde viene el agua, otros son conscientes de los riesgos potenciales. Un residente da testimonio de la calidad del agua extrayéndola de un pozo: “El agua de este pozo es muy buena. Cuando lo tomas sientes que sacia tu sed. Y está fresco”. Sin embargo, el testimonio de un solo individuo no puede ocultar los riesgos para la salud que enfrenta una gran parte de la población.
Las consecuencias del consumo de agua de mala calidad son dramáticas, como señala Jacqueline Temia: fiebre tifoidea, enfermedades transmitidas por el agua, todos estos males tienen su origen en el agua no tratada. Por ello, es urgente actuar para concienciar a la población y ofrecerle soluciones sencillas y asequibles para mejorar la calidad del agua.
El doctor John Katabuka destaca métodos preventivos accesibles a todos, como hervir agua durante al menos diez minutos o utilizar pastillas de cloro para desinfectar el agua. También enfatiza la necesidad de establecer un sistema de monitoreo de perforaciones para detectar rápidamente cualquier contaminación.
A pesar de la liberalización del sector del agua en 2015, la calidad del agua de pozo sigue siendo un importante problema de salud pública en Bunia. Es imperativo que las autoridades locales y la población trabajen juntas para garantizar el acceso al agua limpia y segura para todos. Ha llegado el momento de buscar soluciones rápidas y duraderas para garantizar un futuro saludable y próspero para los habitantes de Bunia.