Solidaridad y compromiso: Cuando exalumnos retribuyen a su escuela de corazón

Fatshimetrie, 21 de septiembre de 2024 – Recientemente se destacó una iniciativa conmovedora: una asociación formada por antiguos alumnos del Grupo Escolar de la Costa de Muanda (GSCOM) ofreció una generosa donación a su antigua escuela ubicada en la región de Congo-Central, en la República Democrática República del Congo. Este aporte, que incluye 30 máquinas de coser eléctricas para la sección de corte y confección, así como diversos útiles escolares y de oficina, fue recibido con agradecimiento por los encargados del establecimiento.

Este gesto de bondad forma parte de una dinámica de apoyo continuo de la asociación de antiguos alumnos de GSCOM hacia su escuela de origen. Hubert Mulatu, representante de los antiguos alumnos, destacó que esta acción no se limita a una simple donación de material, sino que también demuestra el compromiso de toda una comunidad con la educación y la formación de las generaciones más jóvenes. La donación, resultado de los esfuerzos colectivos de la asociación internacional GSCOM internacional, refleja el deseo de los antiguos alumnos de devolver a su escuela los beneficios que recibieron y participar en su crecimiento continuo.

La creación del grupo internacional GSCOM reunió a antiguos alumnos de GSCOM, ya sea que asistieron a la escuela en la década de 1970 o recientemente, en torno a una causa común: apoyar la educación y la formación de los estudiantes actuales. Este acercamiento demuestra una profunda solidaridad y apego a su escuela de origen, que jugó un papel determinante en su carrera personal y profesional. A través de esta donación y acciones futuras, la asociación de antiguos alumnos de GSCOM se compromete a acompañar y apoyar al colegio en su misión educativa y formativa.

En respuesta a este generoso gesto, Adolphe Mabanza Masumu, representante de la escuela GSCOM, expresó su agradecimiento a la asociación de antiguos alumnos por su continuo apoyo. Destacó la importancia de tales contribuciones para fortalecer las capacidades de la escuela para capacitar a la próxima generación de estudiantes y brindarles oportunidades de aprendizaje enriquecedoras.

Esta hermosa historia de solidaridad y compromiso con la educación nos recuerda que la educación es un pilar esencial del desarrollo social y económico. La inversión en la educación de los jóvenes es una inversión en el futuro, y esta iniciativa de la asociación de antiguos alumnos GSCOM es un ejemplo inspirador de ello. Esperemos que surjan otras iniciativas similares para contribuir al desarrollo y éxito de las generaciones futuras.

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