Fatshimetrie, 22 de septiembre de 2024 – Una emotiva ceremonia tuvo lugar en la prisión central de Makala, en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. De hecho, el Ministro de Estado encargado de Justicia anunció la liberación de setecientos veintinueve presos, marcando así una acción significativa en el proceso de reforma del sistema penitenciario del país. Entre estos detenidos, a seiscientos cuarenta y ocho se les concedió la libertad condicional tras cumplir parte de su condena, mientras que setenta y tres quedaron en libertad total, además de ocho menores cuya situación afectó especialmente al ministro.
En un discurso marcado por la firmeza pero también por la amabilidad, Constant Mutamba, Ministro de Estado encargado de Justicia, recordó a los presos liberados la importancia de esta segunda oportunidad que se les concede. Los instó a reintegrarse plenamente a la sociedad respetando las leyes del país y evitando cualquier reincidencia que comprometa su nueva libertad. Palabras cargadas de sabiduría y responsabilidad, destinadas a guiar a estos individuos hacia un nuevo comienzo, lejos de los errores del pasado.
Un aspecto particularmente conmovedor de esta ceremonia fue la atención a los menores detenidos. El Ministro Mutamba, con voz llena de compasión, animó a estos jóvenes a regresar a la escuela y construir un futuro mejor para ellos. Su propia historia, marcada por desafíos y tiempos difíciles, sirvió como ejemplo concreto para ilustrar que incluso en la adversidad es posible reconstruir y triunfar.
Las expresiones de agradecimiento de los liberados hacia el ministro y las autoridades responsables de esta liberación no pasaron desapercibidas. Expresaron su agradecimiento por esta oportunidad de hacerse cargo de sus vidas y reintegrarse a la sociedad como ciudadanos libres. Un gesto que no hace más que reforzar la confianza de la población en las instituciones y su compromiso con la promoción de la justicia y la rehabilitación de las personas.
Esta liberación masiva de presos forma parte de una serie de acciones emprendidas por el Ministro de Estado para mejorar el sistema penitenciario y garantizar el respeto de los derechos fundamentales de los presos. Al liberar gradualmente a los presos que han cumplido sus condenas y prestar especial atención a los casos de menores, el gobierno demuestra su deseo de construir un futuro más justo y más humano para todos.
En conclusión, la liberación de estos setecientos veintinueve presos de la Prisión Central de Makala demuestra un progreso significativo en el camino de la rehabilitación y reintegración de las personas en conflicto con la ley. Es un paso hacia una sociedad más inclusiva y solidaria, donde todos tengan la oportunidad de redimirse y contribuir positivamente a la comunidad.