Fatshimetrie informó recientemente sobre las conclusiones de la 65ª Conferencia Anual de la Sociedad Económica de Nigeria (NES), que destacó los desafíos socioeconómicos que enfrenta el país. Los principales problemas planteados incluyen la alta inflación, la pobreza y los bajos ingresos personales que requieren una acción urgente por parte del gobierno federal.
Según el comunicado emitido después de la conferencia de Abuja, se destacaron varios problemas socioeconómicos críticos, como los bajos ingresos personales, los sistemas de educación y salud deficientes, el desempleo, la inflación creciente, la pobreza y otras cuestiones cruciales.
Estos factores contribuyen a la inseguridad, la escasez de alimentos, la pobreza energética, el empeoramiento de las desigualdades sociales y la inestabilidad macroeconómica en el país. Se subraya claramente la gravedad de la situación y la urgencia de tomar medidas para abordar estos desafíos.
Como parte de esta conferencia, el Consejo Económico de NES recomendó que el gobierno federal establezca una gobernanza económica con la creación de un consejo económico presidencial presidido por un distinguido profesor de economía para asesorar al presidente y hacer recomendaciones económicas basadas en evidencia y modelos macroeconómicos.
Los economistas reunidos observaron que la fuga de recursos en las agencias públicas continúa sin disminuir y recomendaron medidas inmediatas para abordarla. También sugirieron el establecimiento de una estructura de gobernanza económica para el país con ciertos ministerios designados como ministerios económicos que serán encabezados por economistas calificados y profesionales relacionados.
Se recomendó un análisis basado en modelos macroeconómicos para evaluar los impactos de las políticas y considerar diversos escenarios económicos. Se recomienda dar prioridad a las industrias de agronegocios para impulsar los resultados socioeconómicos y tratar de reducir la excesiva dependencia del dólar estadounidense en la economía nigeriana.
En conclusión, la Corporación Económica de Nigeria destacó la necesidad de una transformación estructural del país para una utilización óptima de los recursos, la diversificación de su base productiva y la mejora del bienestar de los ciudadanos. Esta transformación también implica esfuerzos para reducir la inseguridad, lo que promoverá la producción de alimentos y ayudará a estabilizar los precios en todo el país.