Fatshimetrie, 22 de septiembre de 2024 – La comuna de Matete, situada en el corazón de Kinshasa en la República Democrática del Congo, está a punto de beneficiarse de un verdadero boom infraestructural gracias a un ambicioso proyecto de cooperación descentralizada con la comuna de Château Chierry en Francia.
Esta colaboración promete traer avances significativos, particularmente en el campo de la educación, como destaca Félix Kudia, coordinador del comité de desarrollo local de Matete. Proyectos similares llevados a cabo con el municipio de Olne en Bélgica ya han permitido la construcción de varias infraestructuras esenciales, como oficinas vecinales, una biblioteca y una oficina del registro civil, contribuyendo así al desarrollo del municipio.
La visión de desarrollo de Matete parece cada vez más concreta, y en este período que marca el 70º aniversario del municipio, ha llegado el momento de actuar y movilizar a todos los actores locales. Félix Kudia llamó a los líderes vecinales a reunir a los deportistas para organizar diversas competencias, que van desde el fútbol hasta el boxeo, pasando por el tenis, símbolo de vitalidad comunitaria que debe ser nutrido y celebrado.
En retrospectiva, Matete ha experimentado una notable transformación a lo largo de los años, pasando de una zona anexa a la ciudad de Léopoldville a una próspera comuna poblada por más de 200.000 habitantes repartidos en 13 barrios distintos. Su historia, anclada en las tradiciones Teke y simbolizada por el nombre “Matete”, tomado de las hojas utilizadas para hacer chikwangue, testimonia una riqueza cultural que debe ser preservada y valorada.
Más allá de los logros materiales, es el impulso colectivo y el deseo de progresar juntos los que caracterizan la dinámica actual de la comuna de Matete. Con asociaciones internacionales que refuerzan su potencial de desarrollo, se posiciona decididamente como un actor importante en la escena local y sitúa su futuro en una visión de excelencia y unidad.
Fatshimetrie, tierra prometedora y diversa, se reinventa cada día y escribe una nueva página de su historia, guiada por la ambición y la solidaridad de sus habitantes. Esta cooperación con Château Chierry en Francia abre nuevas perspectivas y encarna la visión de un futuro radiante para una comuna en constante evolución.