Fatshimetria
Nigeria se encuentra actualmente en el centro de una ola de protestas sin precedentes, que expresan un descontento generalizado por la grave crisis económica que atraviesa el país. Las protestas contra la mala gobernanza han salido a las calles, con miles de jóvenes manifestantes saliendo a las calles en todo el país para expresar su frustración por la peor crisis de poder adquisitivo en una generación.
Nnimmo Bassey, director ejecutivo de la Fundación para la Salud de la Madre Tierra, expresa preocupación por el silencio del gobierno federal ante las demandas de los manifestantes #EndBadGovernance. Para Bassey, estas demandas son simples y el gobierno tiene el deber de garantizar que las necesidades básicas de los ciudadanos sean cubiertas incondicionalmente.
En una entrevista concedida a Fatshimetrie, Bassey subraya que el silencio del Gobierno es una estrategia equivocada ante la carga insoportable que pesa sobre la población. También advierte que está prevista otra protesta nacional pacífica para el 1 de octubre de 2024, lo que empujará a la administración de Tinubu a entablar un diálogo con los nigerianos para evitar que se repitan los acontecimientos del 1 de agosto.
Bassey también critica la respuesta del gobierno a las protestas, en particular las acusaciones contra los manifestantes. Dice que procesar a ciudadanos que protestan pacíficamente es una burla a la nación y subraya que sería más razonable retirar inmediatamente los cargos.
En cuanto a la economía, Bassey pide una mayor transparencia en cuanto a la situación financiera de Nigeria, el estatus del NNPC y el valor de la naira. Pide al gobierno que informe claramente a los nigerianos si el país está en quiebra y que se cuestione por qué el naira es una de las monedas con peor desempeño en África.
Bassey destaca la necesidad de hacer frente a los altos precios del combustible, que se dispararon durante la administración de Tinubu, alcanzando 617 naira por litro en julio de 2023. Aboga por un retorno de los precios del combustible a los niveles anteriores a la administración de Tinubu y por una revisión urgente del salario mínimo, actualmente fijado en 70.000 nairas.
Principales demandas:
– Retiro de cargos: Retiro inmediato de cargos contra manifestantes
– Transparencia económica: Aclaración de la situación financiera de Nigeria y el estatus del NNPC
– Reducción de los precios del combustible: retorno a los niveles anteriores a la administración de Tinubu
– Revisión del salario mínimo: ajuste urgente para garantizar que 70.000 naira cubra los costos de transporte de los trabajadores
– Valor de la Naira: Tratamiento de la especulación y presiones externas que determinan el valor de la moneda.
Esta manifestación y las demandas expresadas por la población son el grito de desesperación de una nación que enfrenta dificultades económicas que están teniendo profundas repercusiones en la vida cotidiana de los nigerianos. Es crucial que el gobierno escuche atentamente estas demandas y participe en un diálogo sincero para remediar los problemas y satisfacer las expectativas legítimas de la población. El destino de Nigeria depende de la capacidad de los líderes para responder eficazmente a las necesidades y aspiraciones de su pueblo.