La inauguración de la «zona de residuos» en el hospital de la amistad chino-congoleña de Kinshasa representa un importante paso adelante en la gestión de los residuos biomédicos en la República Democrática del Congo. Este trabajo, que incluye un pozo doble para cenizas y placenta, una trituradora de vidrio, un incinerador Montfort semiindustrial y otros equipos esenciales, fue financiado por UNICEF con el apoyo del Banco Mundial.
En medio de la epidemia de Mpox, la necesidad de gestionar adecuadamente los residuos biomédicos es imperativa. La entrega de esta instalación se produce en un momento crucial, cuando las necesidades de eliminación de desechos médicos son particularmente apremiantes en Kinshasa. De hecho, la ciudad enfrenta grandes desafíos en términos de salud pública, y la gestión adecuada de los residuos biomédicos es esencial para prevenir la propagación de enfermedades y proteger a la población.
Las autoridades sanitarias locales acogen con satisfacción este avance y subrayan la importancia del incinerador para resolver el urgente problema de la gestión de residuos biomédicos. La Dra. Isabelle Lumbwe, jefa de la oficina de Higiene Pública y Saneamiento de la División Provincial de Salud de Kinshasa, subraya la urgencia de esta instalación para garantizar la seguridad sanitaria de los pacientes y del personal médico.
Más allá del aspecto técnico, la creación de la “zona de residuos” en el hospital de la amistad chino-congoleña refleja una necesidad real y concreta de esta estructura sanitaria. El Dr. José Lipekene, director médico del hospital, subraya la importancia de contar con estas infraestructuras para cubrir las crecientes necesidades vinculadas a la epidemia de Mpox y la implementación de la Cobertura Sanitaria Universal.
Esta iniciativa también es bien recibida por los socios involucrados en el proyecto, como UNICEF y el Programa de Abastecimiento de Agua para las Aldeas. Su colaboración demuestra la importancia de la solidaridad internacional en la lucha contra las crisis sanitarias y la promoción de la salud pública.
En conclusión, la inauguración de la “zona de residuos” en el hospital de la amistad chino-congoleña es un paso importante hacia una mejor gestión de los residuos biomédicos en la República Democrática del Congo. Este trabajo demuestra el compromiso de las autoridades y socios para garantizar la salud y seguridad de la población, respondiendo eficazmente a los desafíos sanitarios y ambientales que enfrenta el país.