Fatshimetria
Con el aumento de los casos de enfermedades crónicas en todo el mundo, los profesionales de la salud están compartiendo conocimientos críticos sobre la importancia de los cambios proactivos en el estilo de vida para contribuir significativamente a la salud renal.
Durante un seminario web reciente organizado por SYNLAB Nigeria, los expertos destacaron la importancia de la prevención sobre el tratamiento y ofrecieron consejos prácticos para preservar la función renal y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con los riñones.
El Dr. Damián Avar, apodado “Doctor Sabi”, profundizó en el papel de la dieta, la hidratación y la actividad física en el mantenimiento de una función renal óptima. Advirtió contra el consumo de carnes procesadas, productos con alto contenido de sodio, comida rápida y bebidas azucaradas como refrescos y bebidas energéticas, todo lo cual puede sobrecargar los riñones. En cuanto a la hidratación, Avar recomendó beber entre 3 y 4 litros de agua al día para los hombres y entre 2 y 3 litros para las mujeres, dependiendo de factores individuales como la edad, el estado de salud y el nivel de actividad física. Enfatizó que una hidratación adecuada es esencial para ayudar a los riñones a filtrar los desechos y mantener un equilibrio saludable de líquidos en el cuerpo.
Avar también enfatizó la importancia del ejercicio regular, recomendando 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana. Explicó que actividades como caminar a paso ligero, andar en bicicleta, correr y el entrenamiento de fuerza pueden mejorar la función renal, fortalecer la salud general y controlar el peso, un factor clave para reducir el riesgo de enfermedad renal. También enfatizó que el manejo del estrés juega un papel fundamental en la salud renal, fomentando prácticas como el yoga y la meditación para mitigar los efectos del estrés en los riñones. Además, Avar aconsejó a los participantes que evitaran el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) porque el uso prolongado podría provocar daño renal.
Por su parte, el Dr. Remi Adelaja, médico consultor y nefrólogo, abordó la carga global de la enfermedad renal, mostrando a los participantes que la enfermedad renal afecta a más de 850 millones de personas en todo el mundo. Señaló que la ERC es particularmente frecuente en países en desarrollo como Nigeria, donde los factores socioeconómicos, la falta de acceso a la atención médica y la conciencia limitada sobre la salud renal contribuyen a la progresión de la enfermedad. El Dr. Adelaja señaló que muchas personas desconocen el estado de su salud renal hasta que experimentan complicaciones importantes, lo que hace que la detección temprana y la prevención sean aún más críticas..
Enumeró cambios clave en el estilo de vida para frenar la progresión de la ERC, centrándose en dejar de fumar, controlar la presión arterial y mantener una dieta equilibrada y baja en grasas.
en proteínas. Dado que la presión arterial alta y la diabetes son factores de riesgo importantes para la ERC, el Dr. Adelaja recomendó exámenes de salud periódicos y el tratamiento oportuno de las afecciones subyacentes. Instó a la audiencia a evitar hábitos de vida poco saludables, como el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo, factores que se sabe que contribuyen a la enfermedad renal.
Adelaja abogó por ejercicios de respiración profunda y meditación para gestionar el estrés y su impacto en la salud renal. Destacó la importancia de dormir lo suficiente, recomendando de 6 a 8 horas de descanso por noche para darle al cuerpo el tiempo de recuperación necesario para mantener una función renal saludable.
En conclusión, el conocimiento de los factores de riesgo de la enfermedad renal y la adopción de modificaciones saludables en el estilo de vida pueden desempeñar un papel crucial en la preservación de la función renal y la reducción de las complicaciones relacionadas con los riñones. Es imperativo promover la prevención y el autocontrol de la salud renal para promover el bienestar general y reducir la creciente incidencia de enfermedad renal en todo el mundo.