En un contexto marcado por las demandas de independencia y separación de la nación yoruba de Nigeria, el líder del movimiento por la autodeterminación yoruba, el profesor Banji Akintoye, hizo un llamado más urgente a los gobernadores del suroeste de Nigeria y a los monarcas de la región. declarar el 23 de septiembre como el Día de la Unidad Yoruba. Este enfoque tiene como objetivo celebrar y fortalecer la identidad cultural y la unidad del pueblo yoruba, frente a los desafíos actuales.
En su discurso, el profesor Akintoye destacó la violencia perpetrada por presuntos bandidos de origen fulani contra los yorubas, citando un trágico saldo de 29.000 pérdidas humanas. Destacando las atrocidades cometidas, como violaciones, secuestros y destrucción de tierras agrícolas, pide la emancipación de la nación yoruba. Subraya la necesidad de garantizar la seguridad del pueblo y proteger los recursos de la región, afirmando que sólo la independencia permitirá a los yorubas prosperar de acuerdo con sus valores y tradiciones.
La propuesta de hacer del 23 de septiembre un día de unidad yoruba tiene como objetivo sensibilizar a la población y fortalecer el sentido de pertenencia a una comunidad que comparte los mismos valores y aspiraciones. Por ello, el profesor Akintoye pide a las autoridades locales, en particular a los gobernadores y a los jefes tradicionales, que apoyen esta iniciativa declarando el 23 de septiembre un día festivo. Subraya la importancia del compromiso de todos los yorubas en esta lucha por la autodeterminación y advierte sobre los peligros persistentes que plantea la incertidumbre dentro de Nigeria.
Refiriéndose a la creación de la organización de seguridad Amotekun, el profesor Akintoye expresa su decepción por la incapacidad de esta estructura para contrarrestar la violencia de los grupos fulani, destacando la urgencia de tomar el control de la seguridad de la región. Destaca la necesidad de una conciencia colectiva y una acción concertada para preservar la integridad y la soberanía de la nación yoruba, amenazada por las crecientes tensiones dentro de Nigeria.
Esta declaración del profesor Banji Akintoye destaca los problemas cruciales que enfrenta la nación yoruba y llama a la movilización ciudadana y política para defender la identidad y los intereses del pueblo yoruba. Constituye un llamado a la acción y la solidaridad frente a los desafíos actuales, en un contexto marcado por disturbios y violencia que amenazan la estabilidad de la región.