En materia internacional, los Ministros de Asuntos Exteriores, Badr Abdelatty y Abdallah Bou Habib, expresaron recientemente su llamado a la acción internacional para implementar las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el fin de obligar a Israel a poner fin a sus agresiones. sobre los territorios palestinos ocupados y el Líbano. Esta declaración conjunta destaca la necesidad de una resolución vinculante para obligar a Israel a detener sus ataques.
Durante su reunión en Nueva York al margen de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas, los dos ministros de Relaciones Exteriores discutieron los recientes y peligrosos acontecimientos en el Medio Oriente, destacando la continua ofensiva de Israel en tierras libanesas y la guerra en Gaza. Condenaron los ataques contra el Líbano y pidieron respeto a su soberanía.
Abdelatty subrayó que la seguridad del Líbano es esencial para la seguridad regional, mientras que Bou Habib expresó su agradecimiento a Egipto por apoyar al Líbano frente a la agresión israelí y las amenazas de invasión terrestre. Los dos ministros coincidieron en la necesidad de que Israel ponga fin a sus agresiones y también pidieron a los actores globales clave que actúen para evitar una escalada de confrontaciones que podría resultar en un conflicto regional a gran escala.
Destacaron la importancia de que Israel respete sus compromisos de conformidad con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario, así como los cuatro Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales que contienen las normas más importantes que limitan la barbarie de la guerra. Los ministros insistieron en que un alto el fuego integral es la única solución a la actual crisis en Medio Oriente, y pidieron medios pacíficos para detener la escalada y resolver las cuestiones pendientes entre Israel y el Líbano de conformidad con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
También reiteraron su llamado a la reanudación del proceso político con miras a la creación de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Oriental como su capital. Esta declaración conjunta destaca la importancia de la diplomacia y la cooperación internacional para lograr una solución pacífica en la región.
En conclusión, esta reunión de ministros de Relaciones Exteriores destaca la necesidad de una acción internacional concertada para defender el derecho internacional y garantizar la seguridad y la estabilidad en el Medio Oriente.