Fatshimetrie, 24 de septiembre de 2024. La situación sanitaria en la prisión central de Bunia, en la República Democrática del Congo, ha impulsado medidas preventivas para combatir la viruela simica, también conocida como Mpox. El director del centro, el teniente coronel Camille Zonzi, planteó recientemente la posibilidad de restringir las visitas de los familiares de los detenidos para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad.
Esta decisión, aunque vinculante, es parte de un enfoque de precaución esencial para proteger la salud de los detenidos y visitantes. De hecho, en la prisión también se han implementado medidas de lavado de manos y otras medidas de higiene para limitar el riesgo de contaminación.
El teniente coronel Zonzi destacó que, a pesar de los temores, todavía no se ha detectado ningún caso sospechoso de Mpox en la prisión central de Bunia. Los profesionales sanitarios presentes en el establecimiento permanecen vigilantes y garantizan un seguimiento periódico para detectar cualquier posible manifestación de la enfermedad.
La provincia de Ituri, donde se encuentra la prisión de Bunia, registró recientemente 20 casos sospechosos de viruela simica, pero hasta el momento no se ha confirmado ningún caso. Estas cifras muestran la importancia de las medidas preventivas adoptadas para limitar la propagación de la epidemia.
Dado que la capacidad de acogida de la prisión central de Bunia está ampliamente superada, con 2.435 reclusos para una capacidad prevista de 500 plazas, es fundamental mantener una mayor vigilancia para prevenir cualquier posible crisis sanitaria.
En conclusión, la situación actual en la prisión central de Bunia resalta la importancia de la prevención y la capacidad de respuesta ante una amenaza para la salud como la viruela simica. Las autoridades y los profesionales de la salud deben seguir trabajando juntos para garantizar la seguridad y la salud de todas las personas afectadas, respetando las medidas preventivas necesarias.