«António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, pronunció recientemente un poderoso discurso en el 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. En su informe anual, pintó un panorama sombrío del estado actual del mundo, destacando los monumentales desafíos que enfrentamos.
La observación es clara: el mundo está sumido en una serie de crisis sin precedentes que requieren soluciones globales. António Guterres deplora la creciente impunidad ante las violaciones de los derechos internacionales, poniendo en peligro los fundamentos mismos de la Carta de las Naciones Unidas. También resalta la falta de gestión global del riesgo, que compromete el futuro del planeta.
Otro punto crucial planteado por el Secretario General es la explosión de las desigualdades. Destaca que la desigualdad no es simplemente un problema técnico, sino una cuestión de poder arraigada en la historia. Las cifras son alarmantes: un tercio de los países más pobres ha visto empeorar su situación en los últimos cinco años, mientras que los cinco hombres más ricos han más que duplicado su riqueza. Esta concentración extrema de la riqueza es preocupante, ya que sólo el 1% de la población mundial posee casi la mitad de la riqueza mundial.
Para remediar estos males, António Guterres insiste en la necesidad de actuar con rapidez. Subraya la urgencia de implementar medidas concretas para luchar contra la impunidad, gestionar los riesgos globales de manera más efectiva y reducir las desigualdades. Exige una acción colectiva y coordinada internacionalmente para abordar estos desafíos cruciales.
En 2023, el gasto de la ONU ascendió a aproximadamente 67 mil millones de dólares, con importantes inversiones en el mantenimiento de la paz y el desarrollo sostenible. Estas cifras demuestran el compromiso continuo de la organización con la paz y la prosperidad globales.
En conclusión, el discurso de António Guterres destaca la urgencia de actuar ante los grandes desafíos que enfrentamos. Exige una movilización general para afrontar estas cuestiones cruciales y construir un futuro más justo y sostenible para todos. La comunidad internacional debe responder a este llamado a la acción para preservar la paz y la prosperidad para las generaciones futuras».