Durante su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, expresó posiciones firmes respecto al conflicto en Oriente Medio. Acusando a Israel de intentar provocar una guerra más amplia en la región, llamó a la comunidad internacional a trabajar por un alto el fuego permanente en Gaza y poner fin a lo que llamó la «barbarie desesperada» de Israel en el Líbano.
Al defender con vehemencia el apoyo de Irán a los palestinos, el presidente Pezeshkian denunció acciones descritas como «terrorismo de Estado» por parte de Israel, diciendo que el Estado judío estaba cometiendo «genocidio» en Gaza al atacar indiscriminadamente escuelas, hospitales y hogares. También destacó el fracaso de Israel en Gaza, argumentando que la violencia bárbara no podría restaurar la supuesta invencibilidad del Estado sionista.
Pezeshkian afirmó luego que Irán busca sobre todo garantizar su propia seguridad y no aspira a sembrar inseguridad entre sus vecinos. Dejó claro que Irán quiere la paz para todos y no busca la guerra ni el conflicto con otros.
En respuesta, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, justificó los ataques militares de Israel en el Líbano como necesarios para proteger a los civiles israelíes. Dijo que se lanzaron casi 9.000 misiles desde territorio libanés y que los ataques aéreos precisos tuvieron como objetivo los puntos de lanzamiento y depósitos de misiles de Hezbolá en el sur del Líbano.
La situación sigue siendo tensa entre Israel y Hezbolá, con intercambios de disparos desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás. Los recientes bombardeos israelíes en el Líbano han causado cientos de muertos y miles de heridos.
Esta escalada de violencia pone de relieve la necesidad de una mediación internacional para encontrar una solución diplomática y poner fin a las hostilidades. Ambas partes deben reconocer la urgencia de la situación y comprometerse a trabajar por la paz y la estabilidad en la región, en lugar de ceder a la lógica de la violencia y la venganza.
Es imperativo que la comunidad internacional actúe rápidamente para evitar una catástrofe humanitaria y promover el diálogo y la cooperación entre los diferentes actores del conflicto. Sólo un compromiso decidido con la paz y el respeto mutuo puede poner fin a esta espiral de violencia y sufrimiento que afecta a tantas vidas inocentes en Oriente Medio.