El Viceministro de Defensa, Samy Adubangu, realizó recientemente una emotiva visita a los lugares de desplazados de Plaine Savo y Lala, situados en la localidad de Bule, en el territorio de Djugu, en la República Democrática del Congo. Estos lugares han sido escenario de violentos ataques por parte de grupos armados, que resultaron en la trágica muerte de al menos seis personas, según informes de la sociedad civil local.
Los habitantes de estos lugares, que huyeron de la inseguridad que azota a sus pueblos de origen, expresaron su malestar al Viceministro de Defensa. Pidieron una mayor seguridad en la región para garantizar su protección y bienestar. Estas poblaciones desplazadas, ya vulnerables, viven con el temor constante de ataques armados y se enfrentan a condiciones de vida difíciles desde hace varios meses.
El presidente de la sociedad civil de la jefatura de Bahema Badjere, Désiré Malodra, subrayó la importancia crucial de reforzar la seguridad para los desplazados: «Discutimos con el Viceministro Samy Adubangu la reciente masacre que tuvo lugar en Plaine Savo, durante la cual nueve personas fueron asesinadas bárbaramente por atacantes de CODECO Como representante del Ministerio de Defensa, le pedimos que interviniera ante el gobierno para aumentar el personal militar y evitar más tragedias.
Ante el sufrimiento y las súplicas de los desplazados, el viceministro de Defensa, Samy Adubangu, asumió un compromiso claro garantizando medidas concretas para garantizar su seguridad. Habló de la implementación de estrategias defensivas específicas, sin revelar detalles operativos. Destacando la responsabilidad de los grupos armados que violan los acuerdos de paz, prometió que la República tomará las medidas apropiadas para hacer frente a estas transgresiones.
El sitio para desplazados de Lala, que alberga a unas 7.600 personas, y el de Plaine Savo, que alberga a poco más de 10.000 personas desplazadas, siguen siendo lugares donde persisten la inseguridad y la vulnerabilidad. Sin embargo, la visita del Viceministro de Defensa trajo un soplo de esperanza a los habitantes, lo que demuestra la voluntad de las autoridades de garantizar su protección y bienestar en estos tiempos difíciles.