“Una tragedia sanitaria a gran escala está afectando a la región sudanesa de Darfur Meridional, con consecuencias devastadoras para las madres y los niños. La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras ha advertido sobre una de las peores situaciones sanitarias del mundo, teniendo en cuenta una vida extremadamente precaria. condiciones.
Desde el estallido de la guerra en abril de 2023, la población de Darfur del Sur se ha visto gravemente afectada y las madres y los niños están en la primera línea de esta crisis humanitaria. Entre enero y mediados de agosto de 2024, Médicos Sin Fronteras registró nada menos que 114 muertes maternas, y más del 50% de estas tragedias ocurrieron en establecimientos médicos. La sepsis, una infección grave que puede provocar disfunción orgánica, ha sido identificada como la principal causa de muerte en las instalaciones apoyadas por MSF.
Además, la desnutrición infantil es otro flagelo que afecta a la región. En los primeros seis meses del año, 48 recién nacidos murieron por sepsis en dos centros médicos apoyados por MSF. En agosto, 30.000 niños menores de dos años fueron examinados para detectar desnutrición, y casi el 33% de ellos se consideró gravemente desnutrido.
La situación médica es alarmante y requiere una respuesta internacional urgente. La Dra. Gillian Burkhardt, jefa de actividades de salud sexual y reproductiva de MSF en Nyala, Darfur del Sur, dice: «Esta crisis no tiene precedentes en mi carrera. Múltiples emergencias de salud están ocurriendo simultáneamente, sin casi ninguna respuesta internacional por parte de las Naciones Unidas y otras organizaciones. Los recién nacidos, las mujeres embarazadas y las madres jóvenes mueren en cantidades alarmantes. Muchas muertes podrían evitarse, porque casi todo se está derrumbando.
La situación es particularmente crítica para las mujeres en el hospital de Nyala y el hospital rural de Kas, donde MSF registró 46 muertes maternas entre enero y agosto. En estos dos establecimientos, el 78% de las muertes maternas ocurren dentro de las primeras 24 horas de ingreso.
Lamentablemente, a pesar de esta crisis humanitaria, la mayoría de las organizaciones humanitarias aún tienen que intensificar sus esfuerzos en la capital de Darfur del Sur, Nyala, que es la segunda ciudad más grande de Sudán después de la región de Jartum.
Es imperativo crear conciencia sobre esta desgarradora situación y movilizar recursos internacionales para brindar asistencia vital a la población de Darfur del Sur, especialmente a las madres y los niños, que son los más vulnerables ante esta crisis de salud sin precedentes».