Fatshimetrie, 24 de septiembre de 2024. Se ha emitido una nueva directiva para la liberación de las personas detenidas en las mazmorras de Kinshasa por delitos menores, con excepción de los casos de robo a mano armada y homicidio. Esta instrucción, procedente de la policía de Kinshasa, tiene como objetivo aliviar la congestión en los lugares de detención, garantizando al mismo tiempo un tratamiento jurídico adecuado de las distintas infracciones.
Según el subcomisario jefe José Kudia, encargado de comunicaciones policiales, los comandantes y subcomandantes de las comisarías han recibido instrucciones de liberar a las personas encarceladas por actos como robo, riña o agresión y agresión intencionada, considerados delitos menores. En cambio, los casos más graves, como homicidio y robo a mano armada, no se beneficiarán de esta medida sistemática de liberación y quedarán sujetos a decisión judicial.
Sin embargo, el subcomisario destacó la necesidad de que los responsables de cada comisaría manejen los casos con rigor y responsabilidad, evitando así cualquier error de criterio. El objetivo es garantizar que sólo permanezcan detenidas las personas verdaderamente peligrosas o implicadas en delitos graves, en consonancia con la política de lucha contra el hacinamiento carcelario.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia destinada a mejorar las condiciones de detención y garantizar el respeto de los derechos fundamentales de los detenidos. De hecho, el gobierno reconoce la necesidad de reformar el sistema penitenciario y garantizar que los lugares de detención cumplan con las normas internacionales de derechos humanos.
Además, el Ministro de Estado encargado de Justicia expresó su deseo de realizar una inspección de los distintos centros de detención para garantizar la aplicación efectiva de esta medida. Este enfoque demuestra una clara voluntad política de garantizar el acceso a una justicia justa y de luchar contra la arbitrariedad y el abuso de poder dentro del sistema judicial.
Por último, el proyecto de construcción de nuevas celdas en todas las comisarías y subcomisarías demuestra la voluntad de mejorar las condiciones de detención preventiva y de respetar las normas internacionales en este ámbito. Estas nuevas instalaciones estarán diseñadas para proporcionar un entorno seguro que respete los derechos de los detenidos y cumpla con los requisitos legales vigentes.
En última instancia, esta iniciativa forma parte de un enfoque global destinado a modernizar y reformar el sistema penitenciario de Kinshasa, garantizando al mismo tiempo el respeto de los derechos de las personas detenidas y luchando contra la superpoblación carcelaria. Se trata de un importante paso adelante en la promoción del Estado de derecho y el respeto de las libertades individuales en la capital congoleña.