Angélique Razafindrazoary: la heroína malgache que lucha por salvar el bosque primario de Vohibola

Fracaso y desaparición del bosque primario: Angélique Razafindrazoary, la heroína malgache que lucha contra el tráfico de maderas preciosas

En el corazón de la costa este de Madagascar, a orillas del canal Pangalanes, se encuentra un tesoro natural en peligro de extinción: el bosque primario de Vohibola. Distribuido en 2.000 hectáreas, este bosque alberga una biodiversidad única, con una flora y una fauna excepcionalmente ricas. Lamentablemente, en cincuenta años, este bosque ha perdido la mayor parte de su cubierta arbórea, víctima de la voracidad de los traficantes de madera.

Una mujer se levanta con valentía para defender esta joya de la naturaleza: Angélique Razafindrazoary. Desde hace ocho años libra una feroz lucha contra los cazadores furtivos que están devastando el bosque de Vohibola. En su búsqueda por proteger este frágil ecosistema, pone su vida en peligro, enfrentándose implacablemente a traficantes sin escrúpulos.

En el corazón del bosque de Vohibola, Angélique y su equipo descubren periódicamente la devastación causada por los cazadores furtivos. Los claros recién deforestados dan testimonio de la codicia de estos individuos sin ley. El suelo cubierto de virutas de maderas preciosas, como el nanto y la caoba, revela la magnitud de los saqueos perpetrados en esta remota región de Madagascar.

El tráfico de maderas preciosas como nanto, intsia y ébano es una actividad clandestina bien establecida en la región. Los cazadores furtivos cortan y talan los árboles directamente en el bosque, antes de transportarlos sigilosamente por la noche en barcos de fondo plano a través de los canales del bosque. Estas especies raras se revenden luego en Tamatave, la metrópoli costera, para utilizarlas en la construcción o transformarlas en carbón.

Para contrarrestar este saqueo incesante, Angélique fundó en 2016 la asociación Razan’ny Vohibola, en colaboración con los ancianos de los pueblos de los alrededores. A pesar de las patrullas llevadas a cabo por un equipo dedicado, incluido Justin, los agentes se enfrentan regularmente a amenazas de muerte y ataques de traficantes. La violencia y la impunidad reinan en esta lucha desigual por la preservación del bosque de Vohibola.

A pesar de los numerosos obstáculos encontrados sobre el terreno, Angélique Razafindrazoary se niega a darse por vencida. Su compromiso con la protección del medio ambiente la llevó a ser recientemente seleccionada para representar a los denunciantes ambientales por parte de la organización Front Line Defenders. Su conmovedor testimonio sobre los peligros que enfrentan los conservacionistas en Madagascar se presentará en Dublín, destacando la lucha diaria de los héroes anónimos de la naturaleza.

El bosque de Vohibola ya ha perdido la mitad de su superficie en cincuenta años. Angélique sueña con que se clasifique como área protegida en 2025, una medida que garantizaría el reconocimiento internacional del valor de este tesoro natural y permitiría movilizar fondos para su preservación a largo plazo. A pesar de los obstáculos y amenazas que marcan su camino, Angélique mantiene la esperanza de salvar lo que queda del bosque de Vohibola, un verdadero símbolo de la lucha contra la deforestación en Madagascar.

A través de su feroz lucha por la preservación del bosque de Vohibola, Angélique Razafindrazoary encarna la esperanza y la determinación de los defensores del medio ambiente en todo el mundo. Su historia, marcada por el coraje y la resiliencia, es un llamado a movilizarnos para salvar los últimos santuarios de naturaleza en peligro de extinción.

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