Fatshimetrie, 25 de septiembre de 2024 (ACP) – En una recuperación inesperada, Guinea renovó sus vínculos con la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) después de un período de suspensión de tres años, tras el golpe militar que trastornó el país. Esta reintegración marca un punto de inflexión en las relaciones entre Guinea y la comunidad francófona.
En el centro de esta decisión está el deseo manifestado por Guinea de participar activamente en un retorno a la normalidad democrática y constitucional, que requiere el apoyo y el acompañamiento de la Francofonía. La portavoz de la OIF, Oria Kije Vande Weghe, subrayó la importancia de esta voluntad mostrada por las autoridades guineanas, que es decisiva en el proceso de levantamiento de la suspensión.
La OIF, al reintegrar a Guinea, anima al país a perseverar en sus esfuerzos en materia de derechos y libertades, al tiempo que expresa su solidaridad con Conakry. Esta decisión se enmarca en una dinámica de cooperación y apoyo mutuo, encaminada a promover el retorno a la estabilidad y al orden constitucional.
La presencia en Guinea de expertos internacionales, encargados de apoyar la transición en aspectos cruciales como el proceso electoral, demuestra el compromiso de la comunidad francófona de apoyar al país en este delicado período.
Guinea, a través de su Ministro de Asuntos Exteriores, Morrissanda Kouyaté, expresó su agradecimiento a la OIF y afirmó su determinación de no decepcionar a sus socios internacionales. Esta apertura al diálogo y la cooperación demuestra un deseo común de trabajar juntos para afrontar los desafíos y superar los obstáculos.
Esta reintegración de Guinea a la OIF abre el camino a otros países suspendidos, lo que demuestra la capacidad de la organización para apoyar a los Estados en dificultades en el camino hacia el progreso y la democracia. Esta es una fuerte señal de solidaridad y apoyo de la comunidad francófona hacia Guinea y todos los países involucrados en transiciones similares.
En conclusión, la reintegración de Guinea a la OIF representa un paso importante hacia el restablecimiento de la democracia y la estabilidad en el país, al tiempo que fortalece los lazos de cooperación y solidaridad dentro de la comunidad francófona. Esta decisión marca un nuevo comienzo y abre perspectivas alentadoras para el futuro de Guinea y sus relaciones con sus socios internacionales.