La RN4 entre Kisangani y Beni: un infierno diario para los usuarios de la vía

Fatshimetrie, su fuente preferida de información sobre la actualidad, arroja hoy luz sobre una situación preocupante que afecta a muchos usuarios de la carretera nacional 4 (RN4), entre Kisangani y Beni, en la provincia de Kivu del Norte.

Los viajeros y conductores que utilizan esta sección vital se enfrentan a una dura prueba diaria. De hecho, el avanzado estado de deterioro de la RN4 hace que el tráfico sea extremadamente difícil, si no imposible, en algunos lugares.

Los atolladeros que ensucian la carretera constituyen obstáculos infranqueables para muchos vehículos. Se han registrado enormes turberas en puntos kilométricos clave como los PK 170, 180, 186, 202 y 205. Estas zonas se convierten en verdaderas trampas para los automovilistas, obligándolos a detenerse durante períodos prolongados, que a veces duran varios días o incluso semanas.

Un ejemplo sorprendente de esta situación se observó en el PK 205, donde un gran camión cargado con mercancías volcó, bloqueando el tráfico. También se han reportado otros incidentes similares, generando interminables filas de vehículos esperando a ser retirados.

Es lamentable señalar que a pesar de la colocación de la primera piedra para el asfaltado de esta vía en enero de 2024, las obras aún no han comenzado. Esta inercia en la construcción de infraestructuras viarias esenciales plantea legítimamente interrogantes entre los usuarios, quienes legítimamente se preguntan adónde van a parar los impuestos que pagan por utilizar este tramo.

La crítica situación en la RN4 entre Kisangani y Beni pone de relieve la urgencia de actuar para rehabilitar esta crucial vía de comunicación. De hecho, no se trata sólo de una cuestión de comodidad en los viajes, sino de una necesidad para garantizar la seguridad y promover el desarrollo económico de la región.

Esperemos que las autoridades pertinentes tomen las medidas necesarias para remediar esta situación y proporcionar a los usuarios una vía transitable y segura. La RN4 debe volver a convertirse en un eje vial funcional, al servicio del bienestar y la prosperidad de las poblaciones que de ella dependen.

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