**Fatshimetría: La imagen de los billetes en las maletas para financiar un golpe de Estado en Benin**
Un caso sacado directamente de un guión de película de espías copa los titulares en Benín. Según el fiscal especial, en el marco de un intento de golpe se incautaron maletas llenas de billetes de banco por un total de mil quinientos millones de francos CFA. El miércoles se anunció el arresto de figuras destacadas cercanas al régimen.
Entre los presuntos implicados se encuentran el ex Ministro de Deportes Oswald Homéky y el comandante de la guardia presidencial de Benin. El presunto golpe estaba previsto que se produjera el 27 de septiembre. Los detalles revelados por el fiscal especial Mario Métanou son dignos de una novela policíaca.
«A partir del 6 de agosto, los interesados abrieron una cuenta bancaria en el NSIA Banque Côte d’Ivoire, cuyo beneficiario era el comandante de la Guardia Republicana», afirmó el fiscal. «Se le envió un comprobante de apertura con un saldo inicial de ciento cinco millones de francos CFA».
El presunto autor intelectual de la operación sería Olivier Boko, un rico empresario y aliado del presidente Patrice Talon, cuyo mandato expira en 2026. Este caso plantea interrogantes sobre la relación entre los dos hombres, que siempre han sido muy cercanos.
Por el momento, Patrice Talon aún no ha designado un sucesor. Seguramente se revelará más información sobre el intento de golpe de Estado luego de la audiencia de los imputados por la fiscal especial de la CRIET este viernes 27 de septiembre.
Este caso pone de relieve las profundas ramificaciones políticas y financieras que pueden influir en los acontecimientos de un país. El uso de sumas colosales de dinero para derrocar a un régimen elegido democráticamente plantea interrogantes sobre la ética y la legitimidad del poder.
También recuerda la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gobernanza de un país. Los ciudadanos deben poder confiar en que sus líderes actuarán en beneficio de todos y no para servir intereses personales o partidistas.
El caso de los billetes de Benín es una advertencia sobre los peligros de la corrupción, el abuso de poder y la violencia política. Destaca la necesidad de una vigilancia constante para preservar la democracia y las instituciones democráticas contra tales abusos.