**Los Ministros de Relaciones Exteriores del G20 fijaron el rumbo para la reforma de la gobernanza global en una reunión histórica en la Sede de la ONU**
En la Asamblea General, los ministros de Relaciones Exteriores del G20 se reunieron por primera vez en la historia en la sede de las Naciones Unidas, reuniendo a las economías más grandes del mundo en un evento abierto a los 193 estados miembros de la ONU.
Esta histórica reunión se celebró hoy en la Cámara del Consejo Económico y Social (ECOSOC) y se centró en la reforma de la gobernanza global, el hambre, la pobreza y el desarrollo sostenible.
En su discurso, el Secretario General de la ONU, António Guterres, destacó la importancia de luchar contra el hambre en el mundo. Dijo: “Es vergonzoso que hoy, en un mundo de abundancia, alrededor de una de cada diez personas pase regularmente sin comer durante un día entero o más, lo que se conoce como inseguridad alimentaria grave”. Elogió a Brasil por dar prioridad al hambre mundial durante su presidencia del G20 y pidió a todos los países del G20 –y a todos los Estados miembros de la ONU– que intensifiquen sus esfuerzos para poner fin a este ataque a nuestra humanidad común.
Guterres también destacó la necesidad de actuar con decisión sobre el cambio climático. Dijo: «Para 2030, la producción y el consumo global de todos los combustibles fósiles deben disminuir en al menos un treinta por ciento, y la capacidad de energía renovable debe triplicarse. Esto requiere que los países de la OCDE eliminen gradualmente el carbón para 2030 y descarbonicen completamente los sistemas de producción de energía para 2035».
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, destacó que la reforma de la arquitectura financiera global en particular debe ser una palanca para mejorar la suerte de los más necesitados y vulnerables del mundo. Advirtió que la creciente desigualdad y el subdesarrollo crónico son el costo si no actuamos ahora.
Presente en la reunión, el Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva destacó la importancia de realizar la reunión dentro de la ONU, afirmando que «por primera vez en la historia, los países del G20 se reúnen en la sede de la ONU durante un evento abierto a todos los miembros «Esta no fue una decisión trivial y es consistente con nuestra profunda convicción de que las Naciones Unidas son y deben seguir siendo el corazón del sistema multilateral».
Refiriéndose a las disparidades económicas, Lula da Silva añadió: «En 2022, la diferencia entre las sumas pagadas por el mundo en desarrollo a sus acreedores extranjeros y las que recibió ascendió a 49 mil millones de dólares. De estos países sale más dinero del que entra». los superricos es la manera de luchar contra la desigualdad y redirigir los recursos hacia prioridades de desarrollo y acción climática.».
En la reunión, los miembros del G20 adoptaron formalmente un «Llamado a la acción sobre la reforma de la gobernanza global», una reforma destinada a fortalecer el sistema multilateral y reformar y modernizar las principales organizaciones internacionales. Este hito presagia un nuevo viaje hacia una mejor gobernanza global, destacando el compromiso de las principales economías para abordar los desafíos comunes para un futuro más justo y sostenible para todos.