Fatshimetría: condiciones inhumanas en la prisión central de Mambasa
La tragedia continúa en la prisión central de Mambasa, en Ituri, con un nuevo caso de muerte registrado este jueves 26 de septiembre de 2024. Se trata de la segunda muerte en el espacio de 48 horas, lo que pone de relieve las deplorables condiciones de vida que reinan en este centro penitenciario. centro. La Nueva Sociedad Civil Congoleña, representada por Me Jospin Paluku Mbowo, denuncia enérgicamente esta alarmante situación.
Los reclusos de la prisión central de Mambasa están muriendo lentamente, abandonados a su suerte, privados de alimentos y de atención médica básica. Esta flagrante violación de los derechos humanos fundamentales es inaceptable y debe denunciarse con la mayor firmeza. Es urgente que se tomen medidas concretas para poner fin a esta calamidad.
El coordinador de la Nueva Sociedad Civil Congoleña pide la descongestión de la prisión y la atención psicológica a los presos. El hacinamiento en las prisiones, particularmente en las provincias de Ituri y Kivu del Norte, es una realidad que conduce a condiciones de detención insalubres e inhumanas. Las autoridades competentes deben asumir sus responsabilidades y actuar para garantizar el respeto de los derechos de los detenidos.
Es nuestro deber como sociedad garantizar que se preserve la dignidad humana en todas las circunstancias. Los casos de muerte en prisión no deben considerarse fatales sino resultado de negligencia culposa. Es imperativo que se arroje luz sobre estas tragedias y se adopten medidas concretas para evitar que vuelvan a ocurrir en el futuro.
En este momento en que el respeto de los derechos humanos está en el centro de las preocupaciones de la comunidad internacional, es esencial que la República Democrática del Congo demuestre voluntad política para mejorar las condiciones carcelarias y garantizar el respeto de los derechos de los detenidos. La sociedad civil, las organizaciones de derechos humanos y la opinión pública deben movilizarse para exigir acciones concretas y reformas urgentes.
En conclusión, la situación en la prisión central de Mambasa es alarmante y exige una respuesta rápida y eficaz. Es hora de poner fin a la indiferencia en torno a las condiciones de los reclusos y hacer de la protección de los derechos humanos una máxima prioridad. El respeto a la dignidad humana no debe ser condicional, sino universal.