Fatshimetría ante la crisis humanitaria: el estado de emergencia en el norte de Nigeria

La fatshimetría en el centro de una crisis humanitaria: el estado de emergencia en la región Norte

Desde principios de agosto, la región norte de Nigeria se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes, consecuencia de la devastación provocada por las inundaciones. Las cifras son alarmantes: 141 vidas fueron arrastradas por las aguas en los estados de Kano, Níger, Borno, Yobe y Adamawa.

Kano encabeza la lista con 49 muertes, seguida de Yobe con 43, Borno con 26, Adamawa con 12 y Níger con 11. En el estado de Níger, el director general de la Agencia de Gestión de Emergencias, Abdullahi Baba Aarah, dijo que 11 personas fueron arrastradas por el inundaciones, que afectaron a 539 comunidades, 246 escuelas y 118.692 hectáreas de tierras agrícolas.

Más allá de la pérdida de vidas, 529 comunidades en 19 de los 25 gobiernos locales del estado se vieron afectadas, dejando a miles de personas sin hogar. La región se enfrenta ahora a una inminente crisis alimentaria, con miles de hectáreas de tierras agrícolas devastadas por las inundaciones.

El director general de la Agencia de Gestión de Emergencias, Abdullahi Baba Aarah, expresó su preocupación por la situación y destacó los desafíos para garantizar la seguridad y el suministro de alimentos a las poblaciones afectadas.

En este estado de emergencia, el gobierno estatal ha aprobado la compra inmediata de alimentos y otros artículos de primera necesidad. Se han hecho llamamientos a donantes, socios internacionales e instituciones para que brinden apoyo a los afectados.

El clima NiMET ha incluido al estado de Níger entre las zonas más afectadas por las inundaciones este año, una predicción que se ha hecho realidad con la devastación actual. En los estados de Borno y Yobe, las autoridades luchan por evaluar con precisión la magnitud de los daños, pero las cifras ya comunicadas por las agencias de gestión de emergencias son preocupantes.

En Adamawa, las inundaciones se cobraron 12 vidas, principalmente en la zona norte del Senado de Adamawa, que nunca antes había experimentado un desastre de este tipo. Los expertos atribuyen este repentino aumento del nivel del agua a los efectos del cambio climático, destacando la urgencia de actuar ante esta crisis.

Kano también se ve muy afectada por las inundaciones, y el número de muertos sigue aumentando hasta 49. La urgencia es palpable en los 27 gobiernos locales afectados, donde se necesitan acciones rápidas y concertadas para ayudar a la población afectada.

Fatshimetrie se encuentra así en el centro de una importante crisis humanitaria, lo que pone de relieve los desafíos que debe afrontar la región. Ahora es el momento de la solidaridad, la resiliencia y la acción colectiva para superar esta terrible experiencia y reconstruir el futuro de quienes lo han perdido todo.

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