El estado de Kebbi, Nigeria, se enfrenta a una crisis devastadora debido a las incesantes inundaciones que han matado al menos a 30 personas, destruido más de 800.000 hectáreas de arrozales y cultivos y arrasado con más de 326 viviendas. Esta tragedia fue destacada por el Comisario estatal de Información y Cultura, Alhaji Yakubu Ahmed, durante una conferencia de prensa en Birnin Kebbi.
Las inundaciones han afectado a 16 áreas del gobierno local, obligando a las familias a buscar refugio en campamentos y escuelas temporales. El gobierno estatal los reubicó temporalmente y les proporcionó artículos de socorro para aliviar sus pérdidas y sufrimiento.
Sin embargo, Alhaji Ahmed advirtió sobre el grave impacto en el suministro de alimentos del estado y planteó el riesgo de una escasez aguda de alimentos en todo el país si no se implementan rápidas intervenciones nacionales e internacionales.
Para combatir este desastre, el gobierno ha activado un mecanismo de emergencia de defensa contra inundaciones para garantizar respuestas rápidas. Además, planea trabajar en colaboración con líderes tradicionales para crear conciencia sobre los riesgos asociados con la construcción a lo largo de vías fluviales y tuberías bloqueadas. Si es necesario, el gobierno planea reubicar a los hogares recalcitrantes en zonas más seguras.
La geografía del estado de Kebbi, caracterizada por extensas llanuras aluviales y valles fluviales, lo hace vulnerable a las inundaciones. Su economía, muy dependiente de la agricultura, está particularmente expuesta a estos desastres. El llamado de ayuda del gobierno es crucial para evitar una mayor destrucción y garantizar el bienestar de sus ciudadanos.
Impactos clave de las inundaciones:
– Vidas perdidas: Al menos 30 personas perdieron la vida debido a las inundaciones.
– Cultivos destruidos: Más de 800.000 hectáreas de arrozales y cultivos fueron destruidos.
– Viviendas arrasadas: Más de 326 viviendas quedaron destruidas.
– Áreas de gobierno local afectadas: 16 áreas de gobierno local están luchando con las consecuencias de este desastre.
Ante esta crisis sin precedentes, es imperativo que se adopten medidas adecuadas y sostenidas para aliviar el sufrimiento de las poblaciones afectadas y reconstruir la infraestructura afectada. La urgencia de la situación requiere una movilización colectiva y solidaridad internacional para superar esta crisis y permitir la reanudación de las actividades agrícolas y los medios de vida de los habitantes del estado de Kebbi.