En el centro de una acalorada polémica suscitada por la fijación de una nota mínima de 170 como puntuación de admisión a la Universidad Estatal de Kogi, Kabba, el rector de la institución tomó la palabra para justificar su posición y defender la decisión contra viento y marea. . De hecho, esta reciente declaración sigue la controversia que surge de la brecha entre este requisito y el umbral de 140 establecido por la Junta Conjunta de Matriculación de Admisión.
En un discurso pronunciado en los terrenos de la institución, el profesor Eniola arremetió contra las críticas a su administración y afirmó firmemente su determinación de mantener altos estándares académicos, a pesar de las presiones para reducir la escala de admisión. Según él, sacrificar la calidad de la educación en aras del aumento del número de estudiantes comprometería la misión fundamental de la universidad.
El vicerrector subrayó que fijar el listón en 170 no es en absoluto excesivo, sino todo lo contrario, una garantía de rigor y excelencia. Insistió en que el objetivo de la universidad no es aumentar su número por razones financieras, sino proporcionar una educación de calidad, acorde con los estándares internacionales.
Recurriendo al lema de la institución: «Vence a los mejores para ser el mejor», el profesor Eniola recordó que la excelencia no se puede alcanzar sin altos estándares desde el principio. Fue claro en el hecho de que la decisión de mantener el umbral en 170 era parte de un deseo declarado de elevar la universidad hacia la excelencia, a pesar de las críticas y presiones.
Por último, el vicerrector propuso una alternativa para los candidatos que no consiguieran la puntuación requerida, animándoles a solicitar cursos de preparación (cursos de nivel ‘A’) con vistas a su posterior integración. También anunció que de los 3.500 candidatos que eligieron la universidad como primera opción, sólo 1.750 serán admitidos para el curso académico 2024/2025.
Esta valiente postura del profesor Eniola ilustra el compromiso de la Universidad Estatal de Kogi con la excelencia académica y su negativa a ceder a la salida fácil a expensas de la calidad. A través de su visión ambiciosa y sus altos estándares, la universidad se afirma como un actor clave en la educación superior. , listos para asumir los desafíos de formar a los líderes del mañana.