Hacia una inclusión total: los niños con discapacidad auditiva en el centro de la educación en Kinshasa

Fatshimetria

En Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, se presentó una loable iniciativa durante la Semana Mundial de la Lengua de Signos, que se celebró del 22 al 28 de septiembre. En efecto, el director de la escuela especializada «Villages Bondeko Libanga» planteó la cuestión del empleo de personas con discapacidad auditiva, pidiendo así al Estado congoleño que adopte medidas concretas en favor de estas personas que necesitan un apoyo especial.

Chantal Matumona, directora de esta institución dedicada, destacó los desafíos que enfrentan los niños que viven con sordera. Entre ellos, encontramos la necesaria formación posterior de estos jóvenes, la falta de medios de transporte adecuados para sus desplazamientos entre la escuela y su casa, la insuficiencia de una infraestructura escolar adecuada y las dificultades ligadas al comportamiento de algunos padres reacios a enviar a sus hijos sordos desde pequeños para su formación.

Está claro que una supervisión adecuada de estos niños con discapacidad auditiva es esencial para ayudarlos a prosperar e integrarse plenamente en la sociedad. Se trata, en particular, de luchar contra las creencias erróneas de algunos padres que retrasan la educación de sus hijos con la esperanza de milagros tardíos. Es crucial enfatizar que el ingreso temprano a la escuela es decisivo para el desarrollo y adaptación de los niños sordos.

Además, Chantal Matumona abogó por un mejor reconocimiento de los profesores de las escuelas especializadas, destacando la importancia de su apoyo y participación en la enseñanza eficaz de la lengua de signos a los niños afectados. Es fundamental que estos profesionales se beneficien de unas condiciones laborales óptimas para garantizar un aprendizaje de calidad a sus estudiantes.

Los Bondeko Villages, creados en 1980 por el fallecido cardenal Malula, tienen la misión de apoyar a los niños sordos y con retraso mental ofreciéndoles un entorno de aprendizaje adaptado basado en la lectura de labios y la lengua de signos. Esta iniciativa tiene como objetivo formar futuros ciudadanos activos y valorados dentro de la sociedad congoleña.

En definitiva, es imperativo que el Estado congoleño se comprometa plenamente a promover el empleo y la educación de las personas con discapacidad auditiva, apoyando iniciativas como las Aldeas Bondeko Libanga, que trabajan incansablemente para ofrecer un futuro mejor a estos niños y jóvenes con discapacidad auditiva. discapacidades. Sólo juntos, valorando la diversidad y derribando las barreras de los malentendidos, podremos construir una sociedad más inclusiva y respetuosa de las diferencias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *