En un período de agitación política en Nigeria, las manifestaciones anunciadas para el 1 de octubre están provocando un intenso debate entre los diferentes actores de la sociedad. Mientras que algunos grupos, como los comerciantes y algunos residentes, rechazan firmemente estas protestas, otros, como los jóvenes Arewa y el ex señor de la guerra del delta del Níger, Godday Smith, defienden el diálogo como medio preferido para resolver los problemas nacionales.
Existe incertidumbre sobre si estas protestas planeadas, que coincidirían con las celebraciones de la independencia de Nigeria, realmente se llevarán a cabo. Si bien los organizadores de las protestas quieren resaltar cuestiones cruciales para el país, también se destacan los riesgos potenciales relacionados con estas manifestaciones.
Comerciantes, comercializadores y propietarios de tiendas en la capital federal, Abuja, expresan desconfianza en las protestas, por temor a perturbaciones en sus operaciones comerciales y amenazas a la seguridad pública. Advierten a los manifestantes, instándolos a no acercarse a sus negocios, por temor a actos de vandalismo y robo perpetrados por elementos incontrolados que se aprovechan de este tipo de manifestaciones.
En un contexto similar pero más centrado en el diálogo, el grupo Arewa Jóvenes por la Convivencia Pacífica enfatiza la importancia de buscar soluciones constructivas a través del debate. El presidente, el camarada Mark Ogah, enfatiza la necesidad de priorizar la paz, el progreso y la estabilidad en un contexto económico difícil. Advierte sobre las consecuencias dañinas que las protestas podrían tener en la economía, el empleo y los medios de vida de los ciudadanos.
El ex señor de la guerra del Delta del Níger, Godday Smith, está alentando a los ex activistas del Programa de Amnistía Presidencial a no participar en las protestas nacionales planificadas. Destaca la importancia de la paz para promover el desarrollo e invita a los ex agitadores a respetar los acuerdos celebrados con el gobierno federal.
Ante estas diferencias de opinión, las tensiones aumentan a medida que se acerca el día de las manifestaciones, mientras las fuerzas de seguridad, como el comisionado de policía del estado de Lagos, Sr. Olarenwaju Ishola, advierten a los posibles manifestantes contra cualquier acto ilegal durante las manifestaciones previstas para el Día de la Independencia. Esta advertencia se hace eco de situaciones anteriores en las que las protestas han sido duramente reprimidas, lo que ha generado preocupaciones sobre los derechos humanos y el uso excesivo de la fuerza.
En este ambiente tenso, donde la voz de algunos se opone a la de otros, el llamado al diálogo y la moderación resuena como una nota de esperanza para encontrar soluciones pacíficas y constructivas a los desafíos actuales de Nigeria.. La búsqueda de un equilibrio entre la expresión del descontento legítimo y la preservación de la paz y la estabilidad se convierte así en una cuestión crucial para el futuro del país.